martes, 2 de junio de 2009

SIN patrón: empresas recuperadas y gestionadas por los obreros y trabajadores.- PARTE 9.-



La justicia comercial ha puesto fecha de remate para Zanón: octubre de 2008



Biblioteca Paco Urondo pone las noticias al día: En este mes de junio de 2009, la Fábrica Zanón será expropiada a sus dueños, y pasará definitivamente a los obreros que llevan adelante la autogestión con excelentes resultados



La justicia comercial ha puesto fecha de remate para Zanón: octubre de 2008. Cada trabajador gana 2.000 pesos al mes, duplicaron los puestos de trabajo, jamás recibieron subsidio alguno, hacen donaciones mensuales de sus cerámicos, y quieren poner la fábrica al servicio de la sociedad y la obra pública. Pero no reciben respuesta política, ni se tratan las leyes que solucionarían el caso. Raúl Godoy cuenta a lavaca el funcionamiento interno, los peligros, y explica de qué modo quedaron al desnudo ciertos reyes (patrones, gerentes, gurúes económicos) al demostrarse la capacidad de la gestión obrera en las fábricas que estos “expertos” habían hundido.


Tal vez se trate de una cuestión de envidia.


A ningún artista se le ocurriría hacer murales con el rostro del empresario menemista Luis Zanón ni sus familiares, ni cuadros de los funcionarios que toman decisiones un tanto impunes sobre el resto de la sociedad. No hay escuelas recorriendo los juzgados comerciales ni las legislaturas, mostrando allí ejemplos para que los niños aprendan. No hay películas sobre gurúes económicos, ni se reúnen miles de firmas y formas de apoyo social en favor de burócrata o empresario alguno.


La Cerámica Zanón de Neuquén, en cambio, recibe ese tipo de muestras de solidaridad, respeto y entusiasmo (proporcionales acaso al rechazo, y acaso la envidia, del establishment) a partir de un hecho fácil de explicar y tremendamente complejo de realizar: sus trabajadores pudieron poner en marcha una fábrica enorme y demostraron una capacidad de gestión contra obstáculos tremendos: la justicia, la policía, los gobiernos, las patronales, y la ausencia absoluta de subsidios y apoyos estatales que en cambio fluyen hacia los grandes holdings externos y “capitanes de la industria” internos, que luego organizan simposios sobre “eficiencia”.


Zanón, y las casi 200 empresas recuperadas tienen otro capital llamado prestigio, ganado a partir de otra costumbre no excesivamente usual en ciertos ámbitos estatales y patronales: trabajar . De 260 obreros que inicialmente se hicieron cargo de la planta, ya pasaron a 470. Respetan una escala por antigüedad o por tipo de trabajo (los que deben realizar turnos de guardia en hornos o mantenimiento, por ejemplo), pero el promedio de los ingresos –con pequeñas diferencias- es de 2.000 pesos.


De remate


Hace seis años la empresa quedó bajo gestión obrera como saldo de un conflicto que terminó demostrando judicialmente la quiebra fraudulenta y el lock out patronal. Zanón quedó organizada de modo horizontal, con asambleas de los trabajadores para tomar decisiones, la propuesta de la estatización bajo control obrero (tema que diferencia a Zanón de sus pares que prefieren mantenerse como cooperativas sin pasar al ámbito estatal). De todos modos, los trabajadores formaron la Cooperativa FASINPAT (Fábrica Sin Patrón) que les permitió que el juzgado comercial 18 a cargo de Rafael Barreiro les permitiese trabajar por dos años, que vencieron en el 2006.


Cuenta Raúl Godoy a lavaca: “Esa cesión se renovó por tres años hasta el 2009. Los acreedores de la quiebra no se opusieron hasta que los italianos de SACMI, amigos de Zanón, aparecieron reclamando el remate de la fábrica”. Godoy, secretario general de los ceramistas de Neuquén, con aspecto de incansable, eterna gorra de beisbol, integrante del Partido de los Trabajadores Socialistas, hincha de River y uno de los referentes inevitables de la situación de Zanón, cuenta que SACMI había entablado la quiebra contra los bienes personales del propio Zanón, que estaban en garantía, hasta que milagrosamente apareció condonando esa deuda y reclamando el remate. “La Cámara de Apelaciones tomó una decisión intermedia. Dijo que no se podía rematar ahora la fábrica porque hay muchos argumentos a favor de FASINPAT, por su administración y todo el contenido social que se está llevando adelante, pero acortó en un año el plazo de cesión, que ahora vence en octubre de 2008”.


La pregunta no es un trabalenguas: ¿qué pasaría, si no pasa nada? “En ese momento, la fábrica iría a remate” explica Godoy.


Nada sería tan sencillo, obviamente, ya que los obreros ceramistas han demostrado capacidad para organizarse y defenderse con apoyo de la comunidad, pero hasta ese momento pueden pasar muchas cosas: “El juez nos ha dicho que para los tribunales comerciales no hay otra manera de terminar que en el remate, pero la otra salida, que no tienen los juzgados, es la política, para salir de todos los tribunales, cámaras y demás rosario de instituciones que tenemos que recorrer para poder trabajar”.


La gente de Zanón tiene mucha suela gastada en caminatas por esos pasillos, y por las calles, para hacer valer un derecho tan sencillo como el de seguir trabajando.


¿Qué sería una solución política?


Godoy explica que en 2002 en Neuquén, y en 2004 en Buenos Aires, presentaron proyectos de ley basados en normas y garantías constitucionales –tantas veces convertidas en letra muerta- para lograr la expropiación de esa fábrica quebrada y la continuidad del derecho a trabajar. “Nuestro proyecto de ley nunca se trató en ningún lado” explica. “Planteamos declarar a la fábrica de utilidad pública, estatizarla bajo una gestión obrera, y dedicarla a abastecer pisos y revestimientos para los planes de viviendas y obras públicas”. (lavaca pudo observar, durante las refacciones al comedor Niños Felices del Bajo Flores, que la cerámica comprada por el gobierno porteño era justamente FASINPAT).


¿Y la deuda con los acreedores? “Se tiene que hacer cargo el viejo dueño porque lo suyo fue una estafa, una quiebra fraudulenta que llegó judicialmente hasta la Corte Suprema que rechazó todos los argumentos de Zanón. Si hubo un fraude, un lock out, una deuda inflada, que se haga cargo de lo que debe”.


Los acreedores son el gobierno de Neuquén con una hipoteca sobre el 90% de la maquinaria, el Banco Mundial por los galpones y terrenos, y un 20% de la deuda global es de los italianos de SACMI. La idea de rematar la fábrica para pagar un lock out patronal al Banco Mundial y a los italianos amigos del señor Zanón, resulta levemente esotérica.


También es curioso que los cientos de representantes políticos y legisladores no debatan estos temas, perpetuando un enigma: ¿a qué se dedican?


Godoy: “Nosotros queremos que se discutan los proyectos de ley, porque además no se trata sólo de Zanón o del Bauen: son varias las fábricas que están en una situación legalmente precaria, o con amenazas sobre su continuidad”. El caso del Hospital Francés, al margen de sus resultados, demuestra según Godoy que el Ejecutivo tiene instrumentos para lograr la estatización (lo que pide Zanón). También hay varias experiencias de expropiación para ceder de modo definitivo a las cooperativas la posibilidad de trabajar en las plantas.


Autógrafos para una ley


El 10 de diciembre habrá una reunión en Zanón de varias de estas fábricas sin patrón, con futuro igualmente incierto, para tratar de actuar juntos. El Bauen y Renacer de Ushuaia (la vieja Aurora Grundig) ya comprometieron su presencia. “Además vamos apresentar de nuevo el proyecto de ley, pero ahora respaldado por la modalidad de consulta popular que en Neuquén obliga, con 9.000 firmas, a que la ley se trate”. Otra curiosidad: la comunidad debe trabajar reuniendo firmas para que los legisladores no cajoneen los temas. En Buenos Aires, cuenta Godoy, ya establecieron contactos con diputados como Eduardo Macaluse (uno de los más recientes fugados del área de influencia de Elisa Carrió) y Claudio Lozano (economista de la CTA que apoyó la candidatura presidencial del cineasta Fernando Pino Solanas).


¿Cómo funciona Zanón?


La fábrica se divide en sectores de producción que votan por delegados que discuten colectivamente las decisiones de producción. “Hay permanente circulación de información, reuniones en los cambios de turno, asambleas por turno, y una jornada por mes en la que cada sector rinde cuentas ante el resto” explica Godoy. La fábrica trabaja al 40% de su capacidad. Sólo con eso va rumbo a duplicar el personal en estos años, permite que todos tengan esos ingresos que promedian los 2.000 pesos, realizan permanentes donaciones de cerámicos a escuelas, hospitales y barrios, y hasta han comenzado a hacer experiencias de exportación (a Chile).


Godoy es cauto: “Para nosotros la cooperativa no es una solución de fondo, porque uno tiene que competir con conglomerados enormes que forman precios, como San Lorenzo o Alberdi, que son grupos que exportan, tienen capitales extranjeros, créditos internacionales, hacen lobby… nosotros somos una cáscara de nuez. Si ellos bajan los precios cuatro meses para matarnos, nos sacan del camino”. Zanón sin embargo se las ha ido arreglando para trabajar y vivir con su propio trabajo y sus propias leyes: “El problema es que un mercado capitalista te pone condiciones de competencia frente a las que nosotros no tenemos cintura. Por eso pensamos que la estatización es una solución”.


Replay: ¿estatizar es una solución?


Ha habido experiencias de estatización como la de Clínica Medrano, en Buenos Aires, que simplemente funcionaron para desparramar flamantes empleados municipales y abortar el proyecto de gestión de los trabajadores. “El miedo a esa situación es el mismo que uno le puede tener al sistema capitalista. Estatizar va a ser una pelea descomunal para que eso no ocurra”. Uno puede imaginar a Zanón en manos de un Estado que tiene ideas como las de Sobisch: “Yo entiendo que es una preocupación totalmente pertinente, y tendremos que pelear, si queremos la estatización, para que se garantice la gestión obrera, con un directorio obrero. Pero hay algo importante: hablar de estatización nos ligó mucho a la comunidad qeu entendió que no éramos obreros que queríamos quedarnos con la fábrica para tener nuestro propio negocio, sino que sólo queremos hacer justicia, y gestionarla para ponerla al servicio de la sociedad. Eso ha hecho que incluso mucha gente que no piensa en un cambio social ni nada por el estilo, apoye y respete lo que hacemos”.


Hace un tiempo, en un acto del gobierno de Sobisch de graduación de cadetes policiales, el ministro de gobierno Luis Manganaro se despachó en un discurso contra los opositores, los sindicatos y toda sombra de disidencia, hasta que se metió con Zanón. “Increíblemente en ese ambiente policial, no muy progre que digamos, empezaron a silbarlo y tuvo que cambiar de tema” relata Godoy que explica tal flujo de apoyo como algo capaz de colarse por todos lados. Fue así desde el comienzo, cuando los obreros de Zanón decidieron abandonar los piquetes como forma de protesta, y pasaron a realizar toda una campaña de información a la sociedad en las calles, las rutas, y hasta subiéndose a los colectivos.


En aquel momento de puro conflicto, hasta los presos de la cárcel donaron una parte de su ración alimenticia como forma de colaborar con los trabajadores. Sufrieron persecuciones, espionaje telefónico, represiones policiales, amenazas personales.


Toda la experiencia tuvo tal impacto que generó películas realizadas tanto por Cáritas, como por toda clase de cineastas internacionales, entre ellos los canadienses Avi Lewis y Naomi Klein. De su película La Toma (The Take) se obtuvo una imagen de los obreros de Zanón revoleando sus cascos al aire para celebrar un intento de desalojo fallido, que estará en la tapa de la próxima edición de Sin Patrón, de lavaca .


Nada de utopías


Tanto las que pretenden gestión obrera y estatización, como las que prefieren la variante de mantener la cooperativa, las fábricas sin patrón demostraron la capacidad de los trabajadores de hacerse cargo de su propia situación, y su propio destino, y hacer eficientes a estas empresas. “Eso es lo que más jode” reconoce Godoy “y por eso no nos dan una solución definitiva.


Más allá de las modalidades de cada experiencia, molesta que se haya podido demostrar que los trabajadores pueden gestionar concretamente las fábricas. Años atrás sólo decir esto hubiese parecido una utopía. Pero se demostró que es al revés, "se ha dejado al rey al desnudo”.


El rey desnudo son los empresarios, marketineros, expertos en management, gerentes, especialistas en recursos humanos y economistas que parecían los dueños de una verdad ajena al resto de los mortales sobre cómo hacer funcionar una empresa. “El límite concreto te aparece después. Si en el rubro textil hay talleres clandestinos, donde compañeros bolivianos y argentinos son explotados para producir a bajísimo precio, ¿cómo hacen los compañeros de Brukman para competir, tratando a la vez de ganar un salario digno? Esas son las condiciones del capitalismo que queremos cambiar.


Nuestra aspiración sería que en cada fábrica recuperada los trabajadors pudiéramos tener un sueldo igual a la canasta familiar. O trabajar seis horas. O mandar a nuestros hijos a la universidad. Esa sería la aspiración para demostrar todo lo que podemos hacer. Si no llegamos no es por falta de voluntad o capacidad, sino por las condiciones en las que nos toca competir. Es un gran mérito mantenernos de pie, pero con grandes riesgos”.


Disciplina y adicciones


Godoy aclara –por si no se entendió- que no quiere vender espejitos de colores sobre las fábricas. Son un grupo humano donde puede haber peleas y divergencias. “Pero sí digo que está buenísimo tener un ámbito donde discutir, la asamblea, la posibilidad de conversar entre todos”.


Rescata la posibilidad de la autodisciplina.


“Eso es impresionante. En una empresa te castigan, agachás la cabeza, la salvás o no, pero es totalmente diferente cuando tenés que hablar con tu grupo, cara a cara. Y si tenés problemas, te van a ayudar”.


Zanón cuenta con un servicio médico importante, que incluye un equipo de tratamiento de adicciones. Godoy reconoce que el alcoholismo es uno de los temas que surgen. “Hay muchos problemas, pero en lugar de que sean invisibles como en otros lados, aquí blanqueamos la situación con los compañeros que tienen el problema, que mantienen su privacidad pero a la vez encuentran que hay un lugar al cual acudir. Eso cambia la cabeza. Te da otra perspectiva”.


El reloj de arena


Está corriendo una cuenta regresiva, un reloj de arena que dieron vuelta, dice Godoy. Nadie esperará sentado que llegue octubre de 2008. Zanón con otras recuperadas está proponiendo algunas ideas claras:


  • Defensa de todas las gestiones obreras más allá de la modalidad de cada una.
  • Ley de expropiación definitiva de todas las fábricas.
  • Un plan (para el que empezarán a actuar juntas) para lograr formas de apoyo al trabajo que están haciendo.


-¿Cómo se sienten ustedes?



-Si estamos bien para pelear, estamos enteros. Si sabemos que la confianza la tenemos que depositar en nuestras propias fuerzas, siempre vamos a estar bien.