viernes, 31 de julio de 2009

Patricia Troncoso advierte: "Mireya se va a morir"

Patricia Troncoso advierte: "Mireya se va a morir"



Avkin Pivke Mapu y Radio El Arka


Presa ella misma, Patricia Troncoso Robles no pierde de vista la necesidad de sacudir a la opinión pública Mapuche, chilena e internacional, sobre la situación de su compañera recientemente apresada. “En el caso de Mireya, todas las comunidades nos estamos juntando para defenderla, principalmente porque ella es una Prisionera Mapuche defensora de la recuperación de tierras, de todo el proceso que se ha llevado a cabo durante todos estos años...” La Prisionera Política Mapuche dialogó desde su encierro en Angol (Chile) con Radio El Arka de Bariloche. La que sigue es una versión escrita de la conversación, que se produjo a días de las más recientes detenciones.


La voz de Patricia Troncoso parte de Angol, hace caso omiso de la cordillera y se irradia a través del éter de Bariloche, gracias a Radio El Arka. Suena tranquila, a pesar de la tragedia no tan lejana.


¿Sabrá que en este rincón del Wallmapu también se pidió por su libertad? Nos pidió que la presentemos como Prisionera Política Mapuche. No terminamos de entender cómo es posible que dialoguemos al aire, si todavía persiste su cautividad. Entonces, nos explica. “Después de la huelga de hambre, de 112 días de tortura por parte del Estado chileno, yo quedé sola haciéndola al final. Al principio, éramos cinco Mapuche... Nos tuvimos que recuperar y pasamos a un predio de Gendarmería, donde se hacen trabajos agrícolas y otros que tienen que ver con cocina, panadería y demás. Entonces, uno empieza como a recuperar un poco la energía... Y posteriormente, la felicidad, después de cuatro o cinco meses de recuperación: me quedé embarazada y tuve una niña, así que soy muy feliz. Tiene en estos momentos cuatro meses, se llama Alen Antu Lafken, que significa Claro de Sol en el Mar.


Nosotros, con nuestra bebita, nos entregamos a las 10 de la noche aunque llueva, nieve o truene todos los días y salimos a las 7 de la mañana, aunque llueva, truene o lo que pase. Ahora venimos llegando de la cárcel, contenta para iniciar un nuevo día, un día de resistencia, un día de solidaridad con todos nuestros hermanos que están presos en estos momentos”. Es que la presión que ejerce el gobierno de Chile y sus fuerzas de seguridad no sólo no disminuyó después de aquella espiral, se actualizó y con virulencia en las últimas semanas.


“Claro que sí”, concede Patricia. “Eso lo hemos estado viendo y de la forma más cruel con alguno de nosotros. Está mostrando su verdadera cara el sistema al cual protegen ellos. Tenemos que recordar que ya han venido dos veces a visitar los observadores internacionales y han dicho efectivamente que sí, que existen violaciones a los Derechos Humanos en el Territorio Mapuche. Nosotros no estamos inventando una lucha, esta lucha tiene que ver con una continuación de lo que ha significado la dictadura en Territorio Mapuche. La informaciones que se dan muchas veces tienen que ver con la situación puntual que vive cada uno de los presos, porque acá hay mucha persecución en contra de comuneros. Principalmente, gente relacionada con la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y con personas específicas dentro del movimiento”.



Continuidad


Son los emergentes de una situación general. “El Estado chileno sigue actuando como Estado chileno: independientemente de la dictadura o no, siempre ha tenido una forma de ser en contra del Pueblo Mapuche. Dos observadores internacionales que han venido en materia de Derechos Humanos, vieron que efectivamente hay una violación”, insistió la prisionera. “Nosotros tenemos gente que ha sido asesinada por la espalda, niños, como el caso de Alex Lemun o Matías Catrileo... Pero nunca hay justicia para nosotros, aquí se puede asesinar Mapuche impunemente. A nosotros se nos persigue, se nos encarcela por años con la aplicación de leyes especiales como la Ley Antiterrorista, que es heredada del gobierno militar de Pinochet, o con la Ley de Seguridad Interior del Estado. Se criminaliza con miles de cosas que te ponen para aumentar las condenas”, ilustró Patricia.


Uno de los ejemplos más recientes de la insensibilidad estatal tiene que ver con Mireya Figueroa, “compañera mía en la causa del caso Poluco Pidenco, en la que hubo testigos protegidos. A través de la calumnia, el Estado criminalizó la demanda de tierras de la comunidad de Tricauco, donde Mireya, junto con otras personas, eran dirigentes. Nosotros, los que estábamos en la zona de Ercilla, apoyábamos, porque todas las comunidades se apoyan unas con otras para pelear, hacer frente y hacer resistencia en contra de la gran cantidad de carabineros que tienen contratados, prácticamente como guardias forestales, al interior de los predios.


En estos momentos, los ricos tienen como guardias privados a carabineros pagados por el Estado, que protegen todo lo que de una u otra forma tienen mal habido, porque son las tierras de los Mapuche”. Su testimonio desanda con paciencia, aquella historia que todavía está fresca. “Éramos 11 los Mapuche procesados por Ley Antiterrorista y Mireya se gana la clandestinidad. En esa condición, sufre persecución, la destrucción de su familia, reiteradas formas de allanamientos en las casas... Piensa tú que nos allanan a nosotros tipo 4 de la mañana, sacan a los niños afuera aunque llueva, truene o lo que suceda... A pie pelado, a hincarse en los patios...


Muchas veces les dan golpizas a las personas, le dicen a los niños: ‘si ustedes siguen así, nosotros vamos a golpear a sus papás para que ustedes aprendan que no tienen que hacer esto’”. Para tornar más trágica la situación, “Mireya empezó a desarrollar cáncer mamario y un sinnúmero de enfermedades, las cuales se agravaron en la cárcel cuando estuvo alrededor de un año y algo en la cárcel de Temuco. Yo me encontraba en la de Victoria, después me pasé a la de Angol... Estuvimos un año y seis meses en prisión preventiva sin que nos hicieran un juicio, sin que nos dieran la posibilidad de volver a nuestras casas. Nos acusaban de "incendio terrorista", que significaba que se hubieran quemado 80 hectáreas de pino. Esa es la gran maldad que se hizo o que tratan de adjudicarnos”, ironizó.



Arbitrariedad


El capítulo que siguió es más o menos conocido en Gulumapu, no tanto en Puelmapu. “Cuatro o cinco Mapuche nos presentamos al juicio, firmamos, estuvimos, hicimos todo lo que había que hacer, porque nos quedamos a resistir también... Tomamos la decisión de presentarnos al juicio con un longko y lamentablemente, a nosotros nos dieron diez años y nos aplicaron la Ley Antiterrorista. A la gente que pasó a la clandestinidad, se le ha ido persiguiendo y atrapando de a una.


Ahora, los juicios no son por la Ley Antiterrorista porque no tienen sustento para aplicarla. No existe ningún hecho de sangre, solamente existe una quema de pinos... En Chile, la aplicación de la Ley Antiterrorista significa la intervención de estos mismos teléfonos por los cuales estamos hablando, miles de allanamientos, porque no estoy hablando de uno sino de miles de allanamientos en los que te hacen pedazos las casas... Tú ya no tienes puerta, no tienes ventanas... ¿Para qué? Todo lleno de plástico, porque tú sabes que constantemente te vienen a buscar, te vienen a sacar de la cama. Es una situación terrible”.


Presa ella misma, Patricia Troncoso Robles no pierde de vista la necesidad de sacudir a la opinión pública Mapuche, chilena e internacional, sobre la situación de su compañera recientemente apresada. “En el caso de Mireya, todas las comunidades nos estamos juntando para defenderla, principalmente porque ella es una Prisionera Mapuche defensora de la recuperación de tierras, de todo el proceso que se ha llevado a cabo durante todos estos años, remontándolo a siglos de lucha de resistencia en contra del colonialismo, en contra de lo que fue la Conquista y principalmente, contra el Estado chileno que nos oprime”.


El modelo de saqueo y contaminación se pasea orondo, a uno y otro lado de la cordillera. “Nos ha quitado el agua, producto de las plantaciones de pino... Nos ha contaminado las pocas aguas, producto de las celulosas que hay. Los mares los tiene absolutamente sin ningún pez, producto de los buques factoría. Nos tiene lleno de represas el Territorio, donde tienen todos los cementerios cubiertos con agua. Hoy, con la subida de los insumos, vivir en el campo es mucho más caro que vivir en la ciudad y nuestra gente realmente necesita del Territorio”.



Dignidad


Ese esquema de negocios no admite disensos. “Volviéndote al caso de Mireya, en estos momentos está en su fase terminal. Lamentablemente, nuestra hermana va a morir... Yo he conversado todos estos días con ella y me dice que está de una forma muy digna, asumiendo esto. Quiere dejar su legado, su ejemplo, para que la gente siga luchando, dándole toda su fuerza, su newen. Nosotros estamos muy enojados con Gendarmería, con las gobernaciones provinciales y con los seremis, porque Mireya está junto con la población penal y ella no se puede resfriar y además, estamos con el tema de la gripe porcina. No puede sufrir ningún tipo de trauma que signifique golpearse o cortarse porque sus heridas no sanan. Además, le pasaron un colchón muy delgado, tiene que estar tomando remedios y la tienen que pinchar con morfina para los dolores... No fueron capaces de pasarle un colchón y tenerla en buen estado, sabiendo además que es inocente”.


A pesar de situación tan desesperante, Patricia abrió una ventanita de esperanza. “No sabemos cuántos años va a pagar Mireya, a lo mejor puede que salga inocente... Nosotros pensamos que si tiene un juicio justo va a salir inocente pero en el caso de que la condenen, pensamos que ella va a estar fuera por razones humanitarias. El Estado no ha tenido ninguna humanidad con nuestro pueblo, ninguna humanidad...


Por un lado, llenan de plata a las comunidades que no luchan y por el otro, a las comunidades de la resistencia, a las que han creado todo este proceso para que efectivamente el Estado entregue tierras y recursos, nos han golpeado”. De hecho, la persecución no afloja. Hace poco más de una semana, “tomaron a Héctor Llaitul, uno de la gente que está dentro del movimiento que tiene que ver con la Coordinadora Arauco Malleco.


Hace poco, se tomaron trece Mapuche por rebelarse en contra de un fiscal (Mario Elgueta) sabiendo que aquí existe efectivamente una trama muy grande en contra del Pueblo Mapuche a través de tantos fiscales en Arauco. Se juntan con psicólogos, con psiquiatras, con (Policía de) Investigaciones para armar calumnias a través de fotos y cosas así”, describió Patricia con indignación. “Ni siquiera nos conocían a nosotros en los Tribunales los testigos, así que no tenemos posibilidades tampoco de defendernos.


Lamentablemente, el Estado nos acusa y nos manda un defensor que es de ellos mismos. Entonces, obviamente el abogado defensor va a hacer lo que el Estado le pide, porque no tenemos recursos. Nuestro pueblo es pobre y no tiene recursos como para contratar un abogado, que nos pide un millón y medio o dos millones de pesos chilenos para poder llevar a cabo un caso. Eso es imposible para nosotros en estos momentos. Quizá más adelante, con más organización y con más cosas, podamos juntar plata para defender a un Mapuche”.


El tiempo radial se había excedido con generosidad. Antes de la tanda, Patricia agradeció la posibilidad de llegar con su palabra a los hermanos del Puelmapu y a una porción de la sociedad argentina que todavía escucha incrédula, como funciona el gobierno “progresista” chileno hacia uno de los pueblos originarios. De todas maneras, la democracia será una asignatura pendiente para los Mapuche también al oriente cordillerano, mientras persista la situación de sujeción colonial.


Radio El Arka

Democracia cultural




Rebelion. Democracia cultural
Democracia cultural



Alainet




El hombre y la mujer son los únicos seres vivos que se contraponen a la naturaleza. Los demás, desde las abejas arquitectas hasta los macacos africanos que organizan sus recursos de supervivencia, todos son determinados por la naturaleza. Ese distanciamiento humano frente al mundo natural hace que la realidad se revista de simbolismo y produzca la emergencia trascendental del imaginario.

Del interés por el fuego producido por el relámpago nace el conocimiento que despierta la conciencia. Volcada sobre sí misma, la conciencia humana sabe que sabe, mientras que los animales saben, pero desconocen la reflexión. A través del símbolo y del significado el ser humano se relaciona con la naturaleza, consigo mismo, con sus semejantes y con Dios.

Nace la cultura, el toque humano que hace arte de lo natural. La vida social adquiere contornos definidos y explicaciones categóricas. Del dominio de las fuerzas arbitrarias de la naturaleza se llega a las armas que permiten la imposición de un grupo cultural sobre otro. Sin embargo cultura es identidad y por tanto resistencia. Incluso así, la absolutización de sistemas ideológicos ofrece el paraíso, induciendo al dominado a sentirse excluido por no pensar con cabeza ajena.

En el Brasil colonial los métodos de catequesis cristiana introducían entre los indígenas el virus de la disgregación y hoy los dueños de las empresas mineras, de las madereras y el gobierno preguntan perplejos por qué los pueblos indígenas necesitan tanta tierra si no producen nada. Los pentecostales atacan a los umbandistas y ciertos sectores de la Iglesia cristiana miran con solemne desprecio el candomblé, como si sus fieles aún estuvieran en aquella época primitiva de la conciencia religiosa que no les permite saborear la belleza del canto gregoriano o la ortodoxia religiosa del Papa Ratzinger.

La caída de los gobiernos de los países socialistas del Este europeo señala, no el fin del socialismo, como propagan los medios capitalistas, sino de la absolutización de sistemas ideológicos. Se caen, con la herencia estalinista, todas las estrategias de hegemonización de la cultura, y hasta la misma idea de ‘evolución cultural’. No hay culturas superiores, hay culturas distintas. Agonizan las versiones totalizadoras en todos los terrenos de la producción de sentido (político, económico y religioso).

Quien pretende ignorar los signos de los tiempos tendrá que apelar al autoritarismo para infundir temor. Hoy sabemos que incluso en América Latina no hay una cultura única sino una multiplicidad de culturas -indígena, negra, blanca, sincrética- que se explican por sus mismos factores internos. Esa polisemia de sistemas de sentido es una riqueza, aunque amenace el poder de quienes imaginaban restaurar la uniformización universal.

Hace más de 500 años de la llegada de Colón a las Américas -una invasión genocida que algunos llaman ‘encuentro de culturas’- y conviene recordar esos conceptos antropológicos. Ahora la democracia impregna también la cultura. Cada hombre y mujer, grupo étnico o racial, descubre que puede ser productor del sentido de su vida. Lo difícil es respetar eso como valor, sobre todo nosotros los cristianos, que todavía no sabemos distinguir a Jesucristo del armazón judío y greco-romano que lo reviste y que tanto favorece el eurocentrismo eclesiástico.

Por suerte el mismo Jesús nos enseña la diferencia entre imposición y revelación. Se impone pervirtiendo la naturaleza del poder (Mateo 23, 1-12). Pero revelación significa ‘quitar el velo’: ser capaz de captar los fragmentos culturales de cada pueblo y reconocer las primicias evangélicas allí contenidas, como afirmó el concilio Vaticano 2º.

Además, Dios no habla latín. Prefiere el lenguaje del amor y de la justicia. Y ese dialecto incorpora y entiende a toda cultura. (Traducción de J.L. Burguet)

- Frei Betto es escritor, autor de “Diario de Fernando. En las cárceles de la dictadura militar brasileña”, entre otros libros.

http://alainet.org/active/32005〈=es

Cuando la cultura deviene objeto de mercado






Rebelion. Cuando la cultura deviene objeto de mercado
Identidad y resistencia en la Quebrada de Humahuaca




Cuando la cultura deviene objeto de mercado





La Quebrada de Humahuaca (provincia de Jujuy, Argentina), hoy Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, es paulatinamente un nuevo espacio que conjuga en diferentes proporciones fenómeno turístico, avance de la lógica del consumo y lucha por la subsistencia de tradiciones ancestrales. La creciente occidentalización de este entorno, impuesta por el mercado que transforma bienes culturales en mercancía, se manifiesta en la des-significación de valores y prácticas autóctonas. Sin embargo, no hay procesos de dominación que no encuentren resistencia [1].

“Mire, no es por nada –dice la puestera de la plaza- pero acá vienen los extranjeros y para ellos no son nada los mil doscientos pesos de alquiler que me quieren empezar a cobrar a mi. Yo, apenas puedo pagar los doscientos que pago ahora”.


Se respira Tilcara, se sienten sus comidas y sus músicas. La pena y el desconcierto de esta buena mujer finalmente transforman la colorida feria en un escenario más mundano y verosímil: comienzan a identificarse con mayor claridad los juegos de poder e intereses que atraviesan a este entramado social; afloran las evidencias de una realidad que se metamorfosea conflictivamente; quedan expuestos sobre el estante cuáles son las luchas de estos hombres, silenciosas sólo para los oídos sordos.


Las manos de la vendedora no han dejado de envolver la taza de arcilla cocida. Esos dedos que buscan la forma del cacharro son casi una metáfora de las vueltas que ella parece darle al asunto en su cabeza, con bronca y certeza respecto del presente, con incertidumbre del futuro.


Situación semejante vive el escultor y pintor Emilio Haro Galli, cuyo taller progresivamente va quedando más relegado hacia las márgenes del mismo poblado. También todos aquellos lugareños que habitan construcciones modestas pero sumamente atractivas para el negocio inmobiliario (sujetos que además mayormente viven de actividades definibles como de “economía de subsistencia”). Irremediablemente, y como forma de superar esta contradicción, muchas veces aparece el cartelito: “En venta" [2].


El análisis del asunto no se agota en la simple consideración de las variables de la oferta y la demanda del mercado. Pues dichas transacciones encierran un sistemático desplazamiento de los nativos que venden a favor de los “nuevos lugareños” que compran. Desplazamiento que es multidimensional: físico o geográfico, económico, identitario, cultural.



Tradicionalismo postmoderno


El desplazamiento de los habitantes de las zonas más turísticas de la Quebrada de Humahuaca, y el repliegue u ocultamiento voluntario ante la invasividad del foráneo que se analizará más adelante, generan “vacíos” que son “rellenados” en parte por gente de billeteras muñidas y “visión de negocios” (como el marketing ha bautizado eufemísticamente al oportunismo de mercado). Esto es, aquellos que se establecen en el lugar para forjar una iniciativa comercial, preferentemente –por no decir siempre- en aquellos lugares “cedidos” por los lugareños.


En el esfuerzo por atender a la complejidad de la relación capital – trabajo – identidad en este contexto puntual de neo-colonialismo, no se debe desconocer la presencia de un pequeño grupo de “burgueses autóctonos” que reproducen los parámetros laborales de explotación del trabajador. Aquí, del semejante en cuanto a origen común.


Parte central del montaje del emprendimiento es la movilización del aparato de la imagen encargado de atraer y captar al visitante ocasional prometiéndole una cálida estadía en el lugar. Se genera entonces toda una pintoresca estética “indoamericana” para un negocio perfectamente occidental, orientado a la extracción de la mayor ganancia económica posible.


Más que de un “neotradicionalismo”, esta reterritorialización conflictiva (que como ya se dijo no es sólo física o geográfica) podría entenderse como una suerte de “tradicionalismo postmoderno”: la nueva estructura establecida para garantizar el confort y los placeres individuales, se caracteriza por ser artificial y centrada en lo superficial. En suma, se des-significan los valores históricamente propios y constitutivos del universo simbólico ahora profanado. Lejos de lo legítimo, enajenados, quedan los sentidos de las chacanas y las wiphalas que adornan los locales.


La forma en la cual la mercantilización vacía de autenticidad los simbolismos que comercializa se evidencia en múltiples circunstancias. Por caso, los menús típicos suelen ofrecer roast beef o ensalada waldorf; en las puertas de restaurantes, que dicen open y close. Alternativas que apuntan a que el capitalino (extranjero cuanto no) pueda ejercitar la acrobacia imposible de conocer al otro sin extrañarse a sí mismo.


El público al cual se orienta este montaje se refleja también en precios desmesurados para el costo de vida en el lugar, que aportan estatus al visitante que accede a ellos pero que cierran la puerta al vecino.


Algunos comercios, sobre todo comedores, promocionan como un valor agregado en su servicio la atención por parte de gente del propio poblado (quizá, antiguos propietarios…). “Ustedes serán atendidos por una joven y hermosa tilcareña”, anuncia en un presupuesto que hace circular por correo electrónico un conocido y “tradicional” local de Tilcara.


La estética ofrecida involucra una arquitectura y una ambientación más o menos acordes a los parámetros tradicionales, pero también al lugareño. Se trata de una “discriminación positiva”, donde los rasgos aindiados cotizan favorablemente.


Los nuevos dueños –comúnmente asiduos lectores de diarios tras los mostradores- muchas veces son percibidos por los oriundos quebradeños como expropiadores de cultura, usurpadores de una identidad que esencialmente no pueden comprender porque se contradice con sus intereses y su mundo significante.


El discurso de aceptación y de promoción de la diversidad cultural, en boca de quienes representan y encarnan al libre mercado y sus modos inescrupulosos de producción, equivale a la preservación de las manifestaciones de un pueblo (orales, materiales, simbólicas) en cuanto expresión simplemente “folclórica”. Los tejidos, la música, la alfarería, incluso la fauna y la flora adquieren un carácter decorativo. La oportunidad comercial artificializa lo ancestralmente americano descontextualizándolo a través de la escisión entre la forma ofrecida y las creencias y ritos que le dan sentido para los habitantes de los cerros, genuinos herederos – recreadores de su cultura.


No sólo que subsisten sólo aquellas expresiones que pueden sortear exitosamente el balance entre la oferta y la demanda –compitiendo incluso con bienes de campos totalmente diferentes- sino prevalece una versión superficial de la creación original. La identidad disminuida a “artesanía”, queda circunscripta a producto de consumo efímero.



Consumidor “postmoderno”


Este mercado “postmoderno” se completa con un consumidor permeado de características complementarias a él: se trata de quienes equiparan una cultura profundamente milenaria a una cazuela de barro o a un cumbI [3] ; de aquellos que viven el mundo (ese mundo) a través de su ojo digital o de mensajes de texto, las prótesis que manejadas compulsivamente transforman en espectáculo lejano lo que amerita la experiencia directa de los sentidos.


En relación a la consideración general que occidente tiene de las configuraciones sociales disímiles, Jorge Luis Jalfen dice que “[…] nuestra voluntad de respeto por otras culturas esta condicionado a que acepten primero las vacunaciones que indica la medicina occidental o el conocimiento de la naturaleza que imparte la escuela moderna; luego se deja a esos pueblos mantener su música, su alfarería o su estilo de comida (es decir nada que afecte […] el nudo ideológico que sostiene el proyecto subrepticio de colonización y dominio) [4].”


La declaración de la UNESCO de la Quebrada de Humahuaca como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en 2003 ha generado una serie de cruces conflictivos inesperados. Para los quebradeños, desde entonces se han profundizado las encrucijadas entre el reconocimiento internacional del propio espacio; la oportunidad económica para la subsistencia; la cosificación de sus prácticas y manifestaciones ancestrales; y la redefinición de tiempos, espacios, escenarios, rutinas.


En este sentido, no son pocos los testimonios de nativos que manifiestan o que aluden a la incomodidad que generan muchos de los comportamientos y valoraciones atribuidos al turista.


Parece ser constitutivo del ritual del viajero capitalino –al menos de buena parte de ellos- asumir el recorrido por la Quebrada como una experiencia asentada en la precariedad y la informalidad, algo que por momentos es visto como positivo en tanto la vivencia se torna una aventura en donde la brújula es lo inesperado.


No obstante, estas condiciones suelen ser también sustento para el inconformismo, comúnmente infundado y exacerbado. Pues es común que ante circunstancias mínimas se desaten el desprecio, la ironía injuriosa, la denuncia de comentarios articulados en improvisadas asambleas con el semejantE [5].


En parte frente a estas actitudes, factibles de caracterizarse como propias a una “burguesía iletrada”, acontece un segundo fenómeno asociado a las disputas por la geografía en este Patrimonio de la Humanidad (ya se ha señalado lo referente a los desplazamientos de los nativos por el advenimiento de emprendimientos comerciales ajenos al lugar). Hay que sumar a ellos los repliegues u ocultamientos voluntarios de los quebradeños que son, más bien, temporales.


Mientras que los primeros son de carácter permanente (como ya se explicó, por caso de la venta o alquiler de la propia vivienda), los segundos se dan por períodos de tiempo más cortos, y tienen que ver con la circulación y permanencia de los lugareños en ámbitos públicos durante las temporadas “altas” del turismo. Ahora, son ellos los extraños.


Invasividad espacial, arrogancia, ruiderío excesivo y toda una serie de procederes del visitante distantes del universo cultural propio, hacen que muchas veces el poblador –sobre todo los mayores y los que habitan entornos más rurales- se presente sólo lo indispensable por sus ferias, plazas y calles.



Un colla cool


El preconcepto entre un visitante occidental atravesado por el consumo y el interés individual, y un nativo profundamente imbuido de las expresiones y cosmovisiones del lugar y ferviente defensor de las mismas, es incurrir en el error de una categorización taxativa, prejuiciosa e inexacta.


Para completar este panorama aproximativo de los procesos que se tejen en los puntos más turísticos de la Quebrada de Humahuaca, se hace necesario acercarse a otro aspecto de la relación individuo – mercado. Caminar por las diferentes ferias comerciales de la región permite interpretar la existencia de un fenómeno identificable como una inversión del consumo entre dos tipos de sujetos disímiles y en relación a dos mercados sustancialmente contrastantes.


Por un lado se encuentra un mercado artesanal o pseudoartesanal, ubicado en general en los espacios por los cuales circula el grueso de los visitantes proveniente en general de centros ciudadanos ya socializados con lo “moderno” y que se orienta a acceder a todo ese conjunto de “artesanías” que se le ofrecen: tejidos de lana de camélidos, cerámicas, tallados, etc., productos que serían portadores del valor de la indianidaD [6].


Las manifestaciones artístico – culturales promocionadas como “artesanales” terminan adquiriendo el status de fetiche comercial exonerado de su sentido primigenio (o lo que es lo mismo, des-significado de sus esencias): ante un nativo que no se apropia de él, un turista que lo toma y lo reinterpreta de acuerdo a sus parámetros occidentales.


El consumo circunstancial de productos valorados superficialmente hace del acto de la compra un ritual puramente económico antes que significado auténticamente, considerando al objeto desde su punto de vista original. El ejercicio se circunscribe al ingenuo intento de aprehender, de asir, toda una puesta en escena que se erige como sustituto de un universo profundamente rico. Por las condiciones en las cuales se genera la transacción, resulta difícil imaginar el otorgamiento de un sentido trascendental que esté más allá del valor de uso inmediato del producto en sí. Claro, más un pequeño plus que tenga que ver con una apreciación individual de él (probablemente en cuanto ornamentación o manifestación estilística de asumisión ocasional).


La otra arista de esta inversión del consumo tiene como protagonista a buena parte de los nativos, siendo en los jóvenes en donde se hace más evidente. En apariencia, este grupo no toma para si aquellos objetos que encarnan simbolismos relativos a la que –en teoría- es la propia cultura: oyen dominantemente los sonidos provenientes de los centros modernos rechazando incluso la vernácula, prefieren los atuendos y vestimentas con leyendas en inglés antes que las prendas definidas como características y distintivas de lo propio.


El escritor, maestro, asesor de instituciones culturales, periodista y museógrafo quebradeño Sixto Vázquez Zuleta (Toqo), sostiene que “Algunos [descendientes de quienes habitaron la zona], los menos, siguen viviendo relativamente como sus antepasados, pero sometidos a una incesante presión para ajustarlos a un esquema basado, no en el autoabastecimiento, sino en una compleja sociedad mercantilista" [7].


Se accede a este consumo en ferias [8] que conjugan toda una batería de elementos electrónicos y de la moda textil, productos canonizados como de vanguardia para los parámetros de las ciudades imbuidas de lo “moderno”.


Y este modelo de comportamiento no se presenta como circunstancial, tal la actitud del turista respecto de los objetos regionales. Antes bien, se erige como el norte de la forma de ser para la cultura juvenil del lugar. La imagen es la de sujetos alienados por un consumo garantía de ingreso a ese mundo que ofrece éxito, superación individual y confort. Este acto, ilusorio, ayudaría a la obtención de cierto status de no-indianidad anhelado.


Las expresiones oralizadas de nativos que niegan su condición de originarios se multiplican de manera expresa. Esto también es característico, fundamentalmente, en muchos jóvenes. Efectivamente, pocos se reconocen aborígenes en la contemporaneidad [9]. Pueden aceptar a lo sumo el antecedente indoamericano, pero pocas veces a lo indígena como una característica actual, activa, viva a flor de piel.


“El indio tiene vergüenza de serlo; tanto se la ha repetido que los indígenas son un estorbo, sucios, marginados y miserables, que ha terminado por creérselo y despersonalizarse […] Cosa extraña, son los mismos indígenas jujeños los que con más vehemencia niegan su condición, y junto a ella, niegan sus costumbres, sus parientes y su tierra" [10].


Para encontrar los fundamentos a estas configuraciones (o destrucción) de la autoconciencia, deben revisarse los procesos tejidos en el tiempo.


El sistema de dominación “violentó y sometió los territorios, la economía, las relaciones de trabajo y también, en cierta medida, la cultura, las mentalidades, los modos de vida, las prácticas sociales y las cosmovisiones, con las que entabló una intensa batalla que no acaba de resolverse" [11].


No pocas instituciones –además de históricamente, con prolongación en la actualidad- son centrales en la introyección de los parámetros que asocian lo indígena con lo inferior y, por lo tanto, como elemento que debe ser rechazado, superado. Escuela, medios de comunicación, mercado, estamentos gubernamentales, iglesia, -salvo honrosas excepciones en algunos de estos casos- continúan la promoción de estas valoraciones, contribuyendo así a la fosilización de las estructuras de dominación [12].


Sin embargo, estos procesos de imposición, complejos de desentramar, generan confrontaciones y constituciones societales contradictorias, protagonizadas por los “diversos sujetos de la dominación y la resistencia que se entrecruzan en conflictos y mestizajes" [13].


En contraste con la perspectiva del allanamiento de las diferencias impuesto en los rincones más secretos de la tierra por la lógica del capital cultural transnacional, y aun aceptando que efectivamente existen desigualdades en los intercambios que actúan en detrimento de algunas conformaciones identitarias, “los estudios recientes sobre efectos simbólicos de la globalización […] muestran más bien que ésta amplía la variedad de ofertas culturales, complejiza las opciones y, a menudo, genera nuevas contradicciones. No hay datos que permitan prever como consecuencia fatal de los procesos globalizadores una hibridación uniformadora" [14].



¡Jallalla! [15]


“Somos cultura que camina en un mundo globalizado”, versa un mural frente a la plaza de Humahuaca. Es curioso que en ella se vea al pueblo andino tomando valores hegemónicos de los centros urbanos y que llegan con el mercado y los medios de comunicación, y no un mundo fundamentalmente nutrido de los valores de la indianidad [16].


A la luz de todo lo anteriormente expresado, la pared pintada se puede interpretar de maneras diversas: como un intento de aferrarse a lo que perdura de lo propio frente a la avasalladora occidentalización; como graciosa ironía; como excusa frente al extraño que se encuentra aquí también con sus valores; como testimonio de una sabia, consciente y medida apertura al mundo dominante; como la aceptación de un nuevo proceso de deculturación, o de hibridación o mestizaje cultural; como una exclamación de reivindicación y vitalidad de lo vernáculo frente a lo otro.


Independientemente de la materialidad de cada una de estas alternativas, la resistencia y la creación son siempre los caminos de los universos marcados por la espiritualidad de la trascendencia [17].


El nuevo pachakuti [18] que está comenzando es el que trae a los pueblos originarios las fuerzas necesarias para la emancipación quizá definitiva.


Son muchos, hoy, los sujetos que luchan por des-sujetarse de las herencias moderno – coloniales, los insurrectos que secretamente recrean la vida enseñada por los abuelos, los antiguos que aprendieron a estar en el mundo con el mundo.


Cientos de runas (hombres) y de warmis (mujeres) escuchan los latidos de la pachamama y frente a la monetarización, la cosificación y el saqueo de las prácticas y los sentidos primigenios que les son inherentes, oponen la dignificación de pueblo profundamente soberano y ancestral, vivo antes de las lógicas monstruosas e impasibles del capital.


En los cerros, de a poco, se levantan nuevamente el azul, el violeta, el naranja, el rojo, todos los colores de la wiphala. En algún abra un misachico subsiste al margen del marketing turístico y de la lógica comercial inescrupulosa. Alguna sonrisa, algún diálogo pleno se inspira y disfruta y se maravilla con lo sencillo y enorme, con lo pequeño y complejo. Incluso, una imilla gringa se llena el pecho viendo las montañas indias del Abya Yala [19] sin pretender comprenderlas, medirlas o poseerlas. Ya en las calles y en los campos, muchos rostros de cobre, silenciosos, gritan sin la boca: ¡Jallalla! ¡Jallalla! ¡Jallalla!




[1] Estas páginas tratan de echar luz sobre hechos, frases, reclamos abiertos, lecturas de los propios actores que para el autor han emergido como sucesos puntuales e inicialmente disociados entre sí. Las vivencias en sucesivas visitas al lugar permitieron alimentar el ejercicio de la reflexión y sustentar las hipótesis elaboradas respecto de las lógicas que los vinculan. En tanto ensayo socio-etnográfico debe considerarse al presente como una mirada interpretativa inacabada respecto de una realidad también inconclusa.

Nota elaborada en la Quebrada de Humahuaca, Jujuy, en enero de 2008 (revisada y ampliada en julio 2009).

[2] Contribuyen a este “éxodo” hacia las urbes las promesas de bienestar y progreso material inmanentes a las representaciones extendidas sobre la vida en las grandes capitales, seductoras para sectores campesinos o de pequeños poblados del interior. Se accedería allí a una existencia portadora de los valores que se dicen urbanos, modernos y occidentales.

[3] Tejido de lana de vicuña.

[4] Citado en “Una escuela en y para la diversidad”, de Alicia Devalle de Rendo y Viviana Vega. Ed. Aique. Buenos Aires. 1999. p. 54.

[5] Aquellos que viven apiñados en las ciudades y con acceso a servicios muchas veces deficientes, son los que cuestionan un plato frío o un colectivo sin asientos, por mencionar ejemplos aclaratorios. ¿Qué es lo que se rechaza en estos casos? ¿Un servicio que no satisface, o una conformación étnica utilizando como excusa a pequeñas e insignificantes situaciones?

[6] Aquí debe distinguirse entre lo originalmente artesanal (creación única, con un autor determinado en muchos casos) y lo pseudoartesanal o falsamente artesanal, caracterizado por ser una producción industrial (en serie) con formato artesanal (principalmente a partir de la rusticidad con la cual se dota a estas producciones). En este caso, cerámicas, pulóveres, etc. se multiplican de manera idéntica en cada feria, rompiendo con el principio de unicidad de la obra.

Néstor García Canclini, entre tantos otros, ha desarrollado interesantes reflexiones sobre la autenticidad en la producción artesanal y su vínculo con el mercado.

[7] "Indiomanual”, de Sixto Vázquez Zuleta (Toqo). Ed. por Instituto de Cultura Indígena. Humahuaca. 1995. p. 220.

[8] Es importante destacar que éstas se ubican casi exclusivamente fuera de los circuitos turísticos, lejos de los mercados de “artesanías”. Esto es, en donde los lugareños desarrollan la mayoría de las actividades que configuran su cotidianeidad.

[9] La de cómo denominar a los descendientes de quienes comenzaron a transitar la zona hace más de diez mil años es una cuestión irresuelta en estas páginas, como en tantas otras (¿nativos? ¿aborígenes? ¿americanos? ¿originarios? ¿indígenas? ¿indios?).

[10] Vázquez Zuleta, ibídem. pp. 184, 229.

[11] "De saberes y emancipaciones”, por Ana Esther Ceceña. En “De los saberes de la emancipación y de la dominación”, de A. E. Ceceña (coordinadora). Ed. CLACSO. Buenos Aires. 2008. pp. 15 – 16.

[12] "Hace ya muchos años que al indígena se le ha lavado el cerebro por medio de revistas, libros, la escuela y últimamente la televisión, para que esté convencido de que el hombre blanco es superior a él; más rico, más creativo, más valiente, más honesto, más inteligente, más todo. Por otro lado, se le repite que el indio es sucio, flojo, bárbaro, que ser indígena es ser incivilizado, y, por la moderna técnica de repetir, repetir, repetir, el indio termina creyéndoselo”. Vázquez Zuleta, ibídem. p. 119.

La generación de imaginarios descalificadores de lo propio o “autodescalificadores” va más allá del plano identitario inmediato (los hábitos cotidianos de existencia) erosionando lentamente, también, los sentidos colectivos que conforman los basamentos de la construcción social. Por ejemplo, la minga (sistema rural de producción cooperativa y mancomunada) fue cediendo lugar poco a poco al trabajo individual y privado.

[13] Ceceña, ibídem. p. 16.

[14] "Hibridación”, por Néstor García Canclini. En “Términos críticos de sociología de la cultura”, Carlos Altamirano (director). Ed. Paidós, Buenos Aires. 2002. p. 125.

[15] En quechua, “estamos vivos”, “nunca nos han vencido”.

[16] Llamas que chatean, collas con inscripciones de grupos cumbieros, cactus con auriculares y otros motivos “mestizados” pueden verse en él.

[17] Es claro que resistir y crear son ejercicios que no necesitan de cerrojos dogmáticos que nieguen al mundo como condición para la conservación sacra del propio cosmos, conservándolo impoluto de otras significaciones. Al contrario, el diálogo y el acercamiento a los demás hombres y mujeres es necesario para aprender de esas otras idiosincrasias que pueden alimentar la propia sin desarticularla.

[18] En la cosmovisión andina, el pachakuti es un ciclo de quinientos años positivos que se alternan con otros quinientos negativos, o machakuti.

[19] Forma en la que los antiguos pobladores de la región mencionaban a lo que tras la conquista se denominó “América”.


El argentino Emiliano Bertoglio es licenciado en Ciencias de la Comunicación.



La situación económica mundial






Rebelion. La situación económica mundial



La situación económica mundial





Los grandes bancos hacen un festín con los dos billones (trillions) que les han dado, como adictos que vuelven al juego y de nuevo suben las apuestas; pero es que el dinero que no proviene de una actividad productiva es justo la causa del problema. Dar más dinero ilusionista aplaca el ansia, pero agrava el problema de colocarlo y genera más burbujas. Mientras, la tensión crece entre los muy ricos y quienes no tienen empleo, ni casa, ni ahorros. El problema es que el sistema dólar no tiene una economía real, para todos, que lo respalde. ¿Quien mueve la economía mundial ahora?

Hace años que la economía de Estados Unidos está estancada y que las manufacturas son cada vez menores en la estructura de su PIB. Peor aún, hay un Déficit Profundo en su clasificación industrial, porque son extranjeros casi todos los insumos de los productos norteamericanos finales . Estados Unidos se des-industrializa y también los europeos y japoneses en algunos sectores (textiles, automotores, informática) en que ya no compiten.



La situación económica mundial esta cambiando y ya algunos habían anunciado la crisis presente como el inicio de un nuevo equilibrio . Es un fenómeno anticipado por el crónico déficit fiscal y comercial de Estados Unidos, que continúa andando a crédito, gracias a su condición de principal mercado de exportación de casi todos los países. Emmanuel Todd, dice de eso que es “comportamiento talmente mágico que algunos economistas han deducido que el rol económico mundial de Estados Unidos no es más el de producir, como las otras naciones, bienes, sino moneda.”

La dependencia mundial de los Estados Unidos como comprador esta cambiando y es lo más trascendente que sucede en las relaciones económicas internacionales. China remplazó este año a Estados Unidos como el principal mercado de países importantes, como Brasil. En otros – como Rusia- el euro, el oro y el yuan van remplazando al dólar en sus reservas.

Ahora se culpa a China por el déficit comercial norteamericano y sus consecuencias, pero no es cierto. Es verdad que la participación china en las importaciones estadounidenses crece, pero no es que desplace a una producción norteamericana; lo que ahora Estados Unidos importa de China, lo importaba antes de otros países. Es un déficit comercial estructural que viene desde el siglo XIX y no disminuirá con la crisis: en abril 2009 fue de 29, 2 millardos.

El ocaso de Estados Unidos y su modelo

La política básica en las grandes empresas de Estados Unidos es como la matriz de la globalización: a) maximizar las ganancias con fábricas en el extranjero o importar partes para evitar el costo de empleados y proveedores nacionales. b) bajar aranceles para no gravar las ganancias de las empresas que importan sus propios productos. c) estimular sin descanso el consumo inmediato – adentro y afuera- para vender más y ganar más. d) apoyar y subsidiar esas políticas en todo el mundo. Son políticas que no toman en cuenta el ingreso del consumidor y se ocupan sólo de la ganancia de empresas que ya son apátridas.

Esa política destruyó el ahorro, redujo la infraestructura industrial y provocó una desocupación. Esos desempleados dejaron su área de competencia y fueron absorbidos, en condiciones precarias, por empresas de servicios. Se hablo entonces de una sociedad post-industrial como si fuera un progreso; total, los servicios son intangibles y algo nebulosos, muchos no requieren conocimientos, basta poder vender algo, como “productos” financieros.

La crisis real no son los millones de millones (trillions) en valores que se hicieron humo. Esas eran cifras aparentes: cotizaciones en bolsa, trampas contables o pirámides financieras, que son las ganancias típicas del sistema. La crisis real es el creciente desempleo y el empleo precario; la del norteamericano abrumado por deudas, que ya no puede comprar más y perderá su casa. Los ricos estafadores de Wall Street y Londres están bien y todo el mundo político se ocupa de su prosperidad, pero los ricos no bastan para mantener el nivel de consumo.

La baja del consumo implica disminución de importaciones. El gran mercado de Estados Unidos, cuyo encanto sedujo con TLCs a los gobernantes de algunos países latinoamericanos y a otros tontos más lejanos, no existe más; se perdió apostándole a la “Economía de la Oferta”, en el Casino Financiero de Wall Street.

Convivencia y transición

Lo que tenemos planteado es una fase en que conviven dos mundos económicos con tendencias divergentes.

Uno, es el llamado Sistema Dólar, personificado por el G-7. Sus rasgos distintivos son: a) colocaciones financieras riesgosas; b) alto porcentaje deuda pública con respecto al PIB, que contrae la economía; c) reservas decrecientes por desequilibrios en la balanza de pagos; d) exportación de actividades productivas, lo que crea desocupación e inestabilidad laboral; e) servicios como eje principal de su economía; f) agricultura subsidiada. Su gran ventaja es que los años de prosperidad desarrollaron una excelente infraestructura física y tecnológica; eso hace posible que un vuelco hacia políticas de empleo y seguridad social impulse una recuperación económica.

El otro mundo son las llamadas economías emergentes. Países que, con la experiencia de los años 80 y de las recetas austeras del FMI y el Banco Mundial, son cautos con sus finanzas. Sus rasgos son: a) bajo porcentaje de deuda pública con respecto al PIB; b) crecimiento económico interno y una competitividad exportadora; c) aumento de reservas; d) importación de empleo; e) industria manufacturera como base económica; f) agricultura eficiente. Su nivel tecnológico es bueno y tiende a ser mejor, la infraestructura es menos desarrollada y hay grandes diferencias entre ellos, los salarios son bajos y desiguales. Su gran ventaja es demográfica.

Los nuevos protagonistas

En 2007, antes de la crisis, los países desarrollados crecieron muy poco: en promedio, 1.8%. Quienes crecían eran los países en desarrollo o emergentes: Argentina 8,5%, China 11,4%, India 9,4%, Rusia 8.1% y ninguna de esos países se rige por las predicas del FMI, del banco Mundial o por los difusos papeles que se escriban en Washington o Londres.

En enero 2009, en el tradicional “Foro Económico Mundial” de Davos hubo nuevos actores y señales claras de lo que está por venir. El Primer Ministro chino Wen Jiabao y el Primer Ministro ruso Vladimir Putin mostraron que sus dos países deben ser tomados muy en cuenta. Putin se burlo de los representantes de Estados Unidos, que el año pasado, allí mismo, se jactaron de la “estabilidad fundamental y prospectos sin nubes” de su economía y señalo que “los bancos de inversión, orgullo de Wall Street, han cesado virtualmente de existir”. Wan critico las políticas macroeconómicas de “algunos países” y dijo que era insostenible un modelo económico “caracterizado por una prolongada baja del ahorro y el alto consumo” y por la “ciega persecución de la ganancia y la falta de autodisciplina”.

El FMI presento una revisión a la baja de sus predicciones, donde China tenía un crecimiento del 6%. Wan corrigió esa cifra y afirmó que China estimaba que, trabajando, podía tener un crecimiento del 8%, en 2009. Las cifras de junio 2009 confirman la predicción de Wan.

El Presidente ruso Dmitry Medvedev, criticó el rescate económico del Presidente Obama que mantendría un déficit de un billón (trillion) de dólares. Eso significa – dijo- que la liquidez mundial sería absorbida con Bonos del Tesoro de Estados Unidos. Es algo muy egoísta y un modo de proteccionismo, dijo su asistente Igor Yurgens. No parece que Rusia o China estén inclinados a comprar muchos más bonos del inexistente tesoro americano.

El 15 de junio, 2009, se reunió la Organización de Shanghai para la Cooperación, en Yekaterimburgo. El grupo Shanghai tiene declarados objetivos económicos pero también elementos de defensa, lo integran Russia, China y cuatro vecinos de Asia Central: Kazakhstan, Kyrgyzstan, Tajikistan y Uzbekistan. Como observadores participan Irán, India, Belorusia y Siri Lanka. China ofreció 10 millardos a cada uno para que amortigüen la crisis e invertirá el equivalente a $550 millardos en obras internas de infraestructura, para compensar la merma de sus exportaciones y movilizar los recursos de la región.

Un rasgo muy destacado es que durante la reunión del grupo Shanghai hubo otra paralela de los presidentes de los países apodados BRIC, que son las iniciales de Brasil, Rusia, India y China. Lo tratado por los del BRIC en Yekaterimburgo fue discreto y negaron a Estados Unidos el acceso como observador, pero se sabe que estudiaron como prescindir del dólar en sus intercambios comerciales.

El nombre de BRICS se lo dio un reporte de Goldman Sachs, en 2001, sobre los países de gran crecimiento económico. El reporte les asignó un gran papel en la economía mundial para el año 2050. China e India serían los productores de bienes y Brasil y Rusia la fuente de materias primas. Una percepción que no confirman los hechos.

Las cosas pasan más rápido y menos coloniales. Brasil y Rusia son ya dos potencias industriales y tecnológicas, aunque en áreas distintas. La importancia mundial de los cuatro es obvia. El aporte de China al Producto Mundial Bruto – PMB- subió de 3.5% en 1999 al 8.8% en 2009. Se estima que, en 2009,los otros aportarían: Brasil 2,3%; Rusia 2,1%; India 2,2%. Son cifras del Financial Times y una base mínima, pero el aporte verdadero de los países a la economía mundial debe tomar en cuenta otros factores.

En primer lugar, un PMB enunciado en dólares lo refiere al costo de vida en Estados Unidos, sin lugar para la paridad con el costo de vida en otros países. El aporte debe calcularse en base a productos y prestaciones, no al valor de cambio. Una vaca cuesta más en Alemania que en Argentina, así, un mismo número de vacas idénticas aportara más al PIB de Alemania que al de Argentina, pero los argentinos comen mejor. El actual cálculo del PMB da más peso a los países con más inflación. Otro asunto es que con la baja del aporte de unos, aumenta el aporte participativo de otros. Estados Unidos sumó al PIB ganancias en bolsa y servicios financieros hechas humo. ¿Es que se van a restar? ¿Es que la dádiva de 2 billones (trillions) a los bancos se suma a su PIB y al PMB? ¡La única supremacía indudable de Estados Unidos es militar! …¿Afganistán, Irak? … Napoleón dijo “El dinero hace la guerra”; con menos dinero seguro que habrá más paz. Ver también: - La situación económica mundial (III) - La situación económica mundial (II) - La situación económica mundial (I)


jueves, 30 de julio de 2009

Estados Unidos intensifica los planes de guerra en América Latina

Ejército estadounidense: después de Iraq, América Latina
Estados Unidos intensifica los planes de guerra en América Latina

Global Research

Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos


El 29 de junio el presidente estadounidense Barack Obama recibió a su homólogo colombiano Alvaro Uribe en la Casa Blanca y semanas más tarde se anunció que el Pentágono planea desplegar tropas en cinco bases aéreas y navales en Colombia, el principal receptor en América Latina de la asistencia militar estadounidense y tercero mayor del mundo ya que ha recibido más de 5.000 millones de dólares del Pentágono desde que hace nueve años se lanzó el Plan Colombia.

Seis meses antes del encuentro Obama-Uribe el presidente saliente estadounidense George W. Bush concedió el mayor honor civil estadounidense, la Medalla de la Libertad, a Uribe, así como al ex-primer ministro británico Tony Blair y al ex-primer ministro australiano John Howard.

Una nota de prensa de aquel momento expresaba tanto conmoción como indignación ante el hecho de que la Casa Blanca honrara a Uribe: "A pesar de los asesinatos extra-judiciales, de los paramilitares, de los sindicalistas asesinados, el presidente de Colombia Uribe ha obtenido el mayor honor estadounidense por derechos humanos" [1].

La misma fuente corroboraba su preocupación añadiendo: "Colombia es el país más peligroso del mundo para los sindicalistas. En 2006 la mitad de todos los asesinatos de sindicalistas del mundo tuvieron lugar ahí. Desde que Uribe llegó al poder en 2002 han sido asesinados casi 500 [sindicalistas]. En respuesta a la preocupación por los asesinatos, Uribe descalificó a las víctimas a las que llamó 'un panda de criminales vestidos de sindicalistas'. Se están investigando más de 1.000 casos de asesinatos ilegales por parte de los militares. Existen decenas de casos de soldados que capturan a hombres inocentes, los asesinan y los visten como enemigos combatientes. Se cree que cientos de miembros de las fuerzas de seguridad ha participado en estas actividades" [2].

Colombia: una guerra de cuarenta años

Durante más de cuarenta años Colombia, el último de los clientes de Washington "democracia de escuadrón de la muerte" que queda en el hemisferio sur, ha emprendido una implacable guerra de contrainsurgencia contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y una guerra igual de despiadada contra sindicalistas, campesinos, indígenas y otras organizaciones con su ejército adiestrado y equipado por Estados Unidos, y con formaciones paramilitares aliadas. Se calcula que a consecuencia de los enfrentamientos han sido asesinadas 40.000 personas y que hay 2 millones de desplazados.

En 1985 las FARC depusieron las armas y entraron en un proceso de paz con el gobierno de Belisario Betancur.

Esto ayudó a fundar la Unión Patriótica para participar en procesos electorales y en otras actividades pacíficas, pero al cabo de varios años 5.000 altos cargos electos de la Unión Patriótica, candidatos, sindicalistas, dirigentes comunales y otros activistas fueron asesinados por las fuerzas de seguridad de Colombia y los escuadrones de la muerte de extrema derecha vinculados con el gobierno, especialmente las muy mal reputadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y su difunto líder Carlos Castaño. Ocho congresistas, setenta concejales, decenas de diputados y alcaldes, y cientos de sindicalistas y dirigentes campesinos fueron asesinados y en 1989-1990 dos de sus candidatos presidenciales fueron asesinados en el espacio de siete meses.

Enfrentadas con su total exterminio, las FARC se rearmaron y buscaron refugio en el sudeste del país.

En 1998 el presidente colombiano Andrés Pastrana permitió a las FARC tener un refugio seguro de 16.000 millas cuadradas en el departamento de Caqueta.

Entonces Estados Unidos puso la mira en una campaña intensiva de contrainsurgencia para destruir ls infraestructura de las FARC en la región y, a la vez, destruir y arrancar la organización de raíz.

En enero de 2000 STRATFOR, una fuente que no es conocida por oponerse a la guerra, advertía: "El departamento de Estado estadounidense anunció recientemente un paquete de ayuda de dos años por valor de 1.300 millones de dólares para operaciones contra el narcotráfico en Colombia. El plan también está encaminado a ayudar al presidente Andrés Pastrana a negociar la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero el plan tendrá un efecto negativo. Acabará con las negociaciones de paz entre los rebeldes y el gobierno, y reavivará la guerra. En última instancia, el plan no hace sino preparar el camino para una mayor implicación estadounidense" [3].

Continúa diciendo "la mayor parte del dinero prometido para la campaña para contrarrestar el narcotráfico irá directamente a luchar contra los rebeldes .... En detrimento del gobierno de Bogotá esto inclinará la balanza de poder hacia los militares, que siempre se han opuesto a las negociaciones de paz. En última instancia, se abrirán las puertas de par en par a una mayor implicación estadounidense [4].

Plan Colombia: la “flecha del parto” de Clinton*

Para el año 2000 Colombia ya era el mayor receptor de ayuda militar estadounidense en el hemisferio sur, pero la administración Clinton incrementó el papel del Pentágono en esa nación con lo que se llegó a ser el Plan Colombia.

Tras asumir el poder en enero de 1993 bombardeando Iraq y después matando a cientos, si no miles, de somalíes ese mismo año, Clinton y su equipo de política exterior nunca abandonaron el uso de la agresión militar.

En 1995 suministró planificadores y asesores militares para la brutal y etnocida Operación Tormenta de Croacia y dirigió los bombardeos de la OTAN de objetivos serbios bosnios, incluyendo a las tropas que se retiraban y las columnas de refugiados que las seguían, que dejaron lo que ahora es la República Bosnia Serbia repleta de uranio empobrecido y con una epidemia de casos de cáncer.

Tres años después emprendió ataques con misiles de crucero contra Afganistán y Sudán, y el 16 de diciembre de 1998 empezó la Operación Zorro del Desierto, un ataque mortífero de cuatro días a Iraq con 250 ataques aéreos y más de 400 misiles de crucero Tomahawk, la víspera de las mociones de censura contra Clinton en el Congreso estadounidense.

Al año siguiente el uso de la agresión militar por parte de la administración [Clinton] llegó a su punto culminante con los 78 días de ataques de la OTAN dirigida por Estados Unidos contra Yugoslavia, el primer ataque militar contra una nación europea desde los de Hitler y Mussolini en 1939.

La “flecha del parto” de la administración [Clinton] fue el Plan Colombia en 2000.

El año anterior, 1999, el presidente de Colombia, Pastrana, había concebido un proyecto, que la Casa Blanca rediseñó en su propio interés.

Como escribió el ex-embajador estadounidense en El Salvador Robert White (al que la administración Reagan había echado como parte de los preparativos para soltar a sus escuadrones de la muerte y guerras de la contra en América Central) después de que el Congreso estadounidense aprobara en Plan Colombia en junio de 2000: "Si se lee el Plan Colombia original, no el que se escribió en Washington, sino el Plan Colombia original, no se mencionan ofensivas militares contra los rebeldes de las FARC. Bien al contrario. (El presidente Pastrana) afirma que las FARC son parte de la historia de Colombia y un fenómeno histórico, dice, y que deben ser tratados como colombianos" [5].

Un teletipo alternativo estadounidense informaba que "a principios de 1999 el gobierno de Pastrana inició las conversaciones de paz con las FARC, el mayor grupo rebelde.

El presidente también hizo su primer viaje a Washington en busca de ayuda contra el tráfico de droga. Pero cuando llegó allí, 'le cambiaron el libreto', según Marco Romero de Iniciativa de Paz Colombia, una coalición creada en septiembre por 60 ONG locales que buscaban una alternativa a al Plan Colombia.

Las conversaciones de Pastrana con líderes del Congreso estadounidense y con el jefe de la oficina de política nacional contra las drogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, dieron como fruto el Plan Colombia, afirmó Romero" [6].

McCaffrey es un general del ejército retirado que ganó sus galones en la República Dominicana en 1965, en Vietnam de 1966 a 1969 y en la operación Tormenta del Desierto en 1991. También fue jefe del Comando Sur del Pentágono (SOUTHCOM, en sus siglas en inglés) entre 1994 y 1996, y vice-representante de Estados Unidos en la OTAN.

"En apoyo a su petición de ayuda a Colombia, la secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright y el zar de la droga McCaffrey dijeron al Congreso estadounidense que los fondos se usarían para 'restaurar el orden el sudeste de Colombia'" [7].

Con la aprobación del Plan Colombia Estados Unidos aumentó la ayuda militar a este país más de veinte veces en sólo dos años, 1998-2000, de 50 millones de dólares en 1998 a más de 1.000 millones de dólares en 2000, lo que situó a Colombia inmediatamente después de Israel y Egipto en esta categoría. En los diez años a partir de 1998 la ayuda militar estadounidense se multiplicó por cien.

A principios de 2000 una fuente estadounidense de los medios de comunicación dominantes afirmó que "los 1.600 millones de dólares propuestos por la administración Clinton como ayuda de emergencia a Colombia es cuando menos tanto un paquete contra la insurgencia como una medida anti-droga" y mencionó que "un miembro del Congreso se opuso a los esfuerzos de la Casa Blanca por eludir el proceso normal de asignaciones" [8].

Unas semanas después tuvo lugar en El Salado una de las peores masacres recientes de civiles colombianos perpetrada por paramilitares con la complicidad del ejército.

El Plan Colombia estaba empapado en sangre antes incluso de que se formalizara. En enero de 2000 la secretaria de Estado Madeleine Albright visitó Colombia para promocionar la iniciativa y en honor a su llegada el ejército colombiano mató a 50 de sus ciudadanos en un ataque fuera de la capital, Bogotá.

En junio el Congreso y el Senado estadounidenses añadieron a la guerra más de 1.000 millones de dólares, sesenta helicópteros de combate y más fuerzas especiales asesoras en contrainsurgencia. Aproximadamente el 70% de los fondos de 2000 del Plan Colombia se asignaron a financiar, adiestrar y equipar a batallones antinarcóticos del ejército que operaban en el sudeste de Colombia, el antiguo refugio de las FARC.

Progresistas nominales, el difunto Paul Wellstone del Senado y la congresista de Illinois Jan Schakowsky, añadieron un condicionante de derechos humano que ninguna persona seria esperaba que se respetara y sólo dos meses después de que el Congreso autorizara el Plan Colombia Clinton utilizó su derecho presidencial de no aplicación para anular las condiciones referentes a los derechos humanos por razones de "seguridad nacional".

Nueve años después: la farsa de la guerra contra la droga cede el paso a la pura contrainsurgencia

Por supuesto, la escalada de las operaciones de contrainsurgencia se empaquetó bajo la etiqueta de una guerra contra la droga. Nueve años después Colombia sigue siendo el principal suministrador de cocaína y heroína a Estados Unidos.

En abril de 2000 se vio en lo en serio que se debería haber tomado esta farsa cuando el ex-comandante de las operaciones contra la droga del ejército estadounidense en Colombia, el coronel James C. Hiett, se declaró culpable de no haber entregado las pruebas de que su esposa, Laurie, introducía de contrabando en Estados Unidos cocaína y heroína. En enero su esposa se declaró culpable de planear introducir de contrabando en Estados Unidos vía el correo heroína por valor de 700.000 dólares.

Indudablemente, el colonel Hiett cumplió con su deber propagando la historia de que las FARC eran responsables de la mejor parte del cultivo de coca y opio, y del tráfico en el país, y de que el ejército estadounidense era la mejor respuesta a estas supuestas actividades.

Si se tenía alguna duda de la sinceridad de las afirmaciones estadounidenses de que estaban luchando contra el narcotráfico y el terrorismo, a las pocas semanas de aprobarse en Plan Colombia la secretaria de Estado Albright escoltó al jefe del llamado Ejército de Liberación de Kosovo, Hashim Thaci, cuyos colegas y cárteles de la droga aliados controlan la mayoría del tráfico de marihuana, hachís y narcotráficos en Europa, a los lugares que ella solía frecuentar en el cuartel general de Naciones Unidas y en aquella época en el departamento de Estado, preparándolo para convertirse en futuro jefe de Estado (desde el año pasado Hashim Thaci es de hecho el presidente de lo que el ex-presidente serbio Vojislav Kostunica ha llamado acertadamente el primer Estado OTAN del mundo. También es el más reciente narco-Estado).

Tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos la casa Blanca elevó a las FARC a la cima de la lista de sus objetivos en la llamada Guerra contra el Terrorismo a pesar de que está más allá de la capacidad de cualquier persona sana para discernir o comprender saber qué papel pudo haber desempeñado las FARC en los ataques de Nueva York y Washington D.C..

Para 2002 la administración Bush había desechado la mayoría de las razones de la guerra contra la droga y "el Congreso aprobó una ley para permitir que la ayuda militar estadounidense a Colombia se utilizara en una 'campaña unificada' contra las drogas y el terrorismo" y para 2008 "seis años y 5.000 millones de dólares después, el ejército colombiano es la fuerza de combate más cualificada de América Latina" [9].

Las "operaciones especiales de adiestramiento estadounidenses proporcionaron muchas de las destrezas que mostraron 'el camino para abrir la puerta de esas remotas localizaciones en la jungla que en el pasado eran inaccesibles al gobierno colombiano'. Se crearon unidades militares, incluyendo la Brigada Comando. Se establecieron ocho unidades de inteligencia regional con aviones de reconocimiento y punteras comunicaciones cielo-aire. Se creó tanto una Escuela de Inteligencia como un Centro de Contrainteligencia" [10].

Días antes de cesar en su cargo, George W. Bush concedió la Medalla de la Libertad al presidente colombiano Alvaro Uribe, al que los rumores habían vinculado con el antiguo cártel de Medellín y cuyo hermano Santiago está acusado de narcotráfico y de conexiones con los escuadrones de la muerte.

Quizá anticipando este honor y en correspondencia a la persona más responsable del Plan Colombia y a las crecientes operaciones militares tanto en las fronteras de Colombia como dentro del país, Alvaro Uribe anunció que iba a conceder a Bill Clinton el premio "Colombia es Pasión" "en una sesión de gala ...en Nueva York" por "creer en nuestro país y animar a otros a hacer lo mismo".

"Destacados demócratas de la lista de invitados incluyen a los ex-estrategas de Clinton, Dick Morris y Vernon Jordan, a los ex-miembros del gobierno Clinton Lawrence Summers y Madeleine Albright, y a varios congresistas demócratas", la mayoría de los cuales tuvieron la habilidad de supervivencia política de no asistir [11].

Poco antes ese mismo año "la víspera de una visita del presiente estadounidense George W. Bush" y sin fingir ya una guerra contra la droga "soldados estadounidenses y colombianos llegaron en helicóptero a la ciudad sureña de Cartagena del Chaira, una plaza fuerte de las FARC ..." [12].

Como se ha minimizado la cuestión de los narcóticos, el componente de los derechos humanos ha sido relegado al reino de la efímera manipulación de relaciones públicas.

En febrero de 2007 el hermano de la ministra colombiana de Asuntos Exteriores Maria Consuelo Araujo, el senator Alvaro Araujo, fue arrestado por su relación con el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

A Uribe esto no le afectó y afirmó: "Cuando me preguntan por qué mantengo a la ministra de Exteriores respondo: no está implicada en actividades criminales que estén siendo investigadas" [13].

El Plan Colombia ha entrado en su décimo año. En los años transcurridos no han disminuido en lo más mínimo las masacres abiertas y encubiertas del gobierno y de los paramilitares (algunas demasiado espeluznantes para contarlas) y si bien el cultivo y exportación de droga se ha visto parcialmente afectado, no se ha visto afectado sustancialmente por lo que cuando conviene se sigue denominando todavía programa de erradicación de la droga.

A pesar de afirmarse que era una guerra contra la droga, las actividades del Plan Colombia tanto dentro como fuera del país se llevaron a cabo con otros propósitos.

Colombia: la base del Pentágono en la región andina

Desde su inicio tenía el objetivo de ser más que una intensificación de una guerra de contrainsurgencia de décadas de duración en Colombia y ser la primera salva de una campaña estadounidense para intensificar la militarización de la región andina. Los planes de la Casa Blanca y el Pentágono de utilizar a Colombia como fuerza militar regional y base operativa para vigilar América de Sur han ganado una nueva urgencia para Washington con las transformaciones políticas en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina y Paraguay que presagian el fin de la dominación política, económica y militar estadounidense del continente.

En su primer año de existencia, 2001, un avión de la Fuerzas Aéreas Peruanas derribó un avión civil divisado por un avión estadounidense pilotado por contratistas de la CIA que llevaba a bordo a la misionera estadounidense Veronica Bowers y su hija, y murieron ambas además del piloto.

Para 2006 Estados Unidos había duplicado la cantidad de adiestradores y asesores militares estacionados en Colombia y ese mismo año aviones colombianos empezaron violando el espacio aéreo del vecino Ecuador. En apariencia estos aviones, a bordo de los cuales no habría sido raro que hubiera personal estadounidense, llevaban a cabo misiones de fumigación.

El gobierno ecuatoriano denunció estas acciones como "poco amistosas y hostiles" y el "ministro de Defensa Marcelo Delgado afirmó...que aviones del ejército sobrevolarían sus fronteras para impedir que los aviones colombianos entraran en el espacio aéreo de Ecuador...." [14].

En diciembre de 2006 no sólo aviones colombianos cruzaron la frontera. A finales del mes "unos 40 colombianos...huyeron hacia Ecuador atravesando la frontera después de haber sido atacados por soldados colombianos", informó la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, en sus siglas en inglés) en Ecuador [15].

Doce meses antes quince colombianos fueron asesinados y 1.500 desplazados en la provincia de Narilo al sur del país, en la frontera con Ecuador. "Las autoridades permanecieron en silencio en relación a si esto era una operación militar contra luchadores de la guerrilla o una disputa entre grupos paramilitares" [16].

A principios de 2007 el general de marines Peter Pace, entonces presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor, viajó a Colombia y pasó dos días reunido con los dirigentes políticos y militares del país. Poco después, el ministro de Defensa colombiano Juan Manuel Santos (sobre el que se hablará más adelante) devolvió el favor y visitó el Pentágono donde se reunió con el secretario de Defensa estadounidense Robert Gates. Un informe de la visita del departamento de Defensa citaba a altos cargos del Pentágono afirmando que "el apoyo militar estadounidense a Colombia, antes centrado en combatir la droga, se ha ampliado a ayudar al ejército colombiano a enfrentarse a la insurgencia rebelde del país" y que "soldados de las fuerzas especiales estadounidenses en Colombia proporcionan adiestramiento militar a las fuerzas de Colombia...."[17]

Cinco meses después Colombia construyó una tercera base militar en su frontera de 2.219 kilómetros con Venezuela e inicialmente estacionó a 1.000 soldados en ella.

Colombia se ha convertido en el puesto de avanzada de Washington para hacer frente y amenazar tanto las fronteras del sudoeste de Ecuador como la del noreste de Venezuela.

También forma parte de una estrategia cuya naturaleza y alcance supera lo regional e incluso lo continental.

América del Sur: el sexto continente de la OTAN

Desde la implementación del Plan Colombia en 2000 Estados Unidos ha alistado a varios aliados de la OTAN para la guerra de contrainsurgencia y para propósitos más amplios en la región. Personal de las SAS británicas (Servicios Aéreos Especiales) ha sido destinado al ejército colombiano para funciones de adiestramiento y el ejército español también envió personal.

La OTAN tiene miembros en Europa y América del Norte, y socios en Asia (Afganistán, Japón, Kazajastán, Kurgistán, Mongolia, Pakistán, Singapur, Corea del Sur, Tajikistán, Turkmenistán y Uzbekistán) y África (Argelia, Egipto, Mauritania, Marruecos y Túnez) y Australia.

América del Sur es el único continente habitado en el que todavía no ha penetrado.

En enero de 2007 el jefe colombiano de Defensa Santos viajó a Washington, Londres y Bruselas, "para mantener conversaciones con la Unión Europea"en estas última ciudad y, a continuación, a Munich, Alemania, "para una reunión con los ministros de defensa de la OTAN" [18]. Por supuesto, Santos hizo esta gira para cosechar más ayuda militar de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. Se ha informado que la Unión Europea ha concedido154 millones anuales desde aquel año.

En septiembre de 2005 el presidente venezolano Hugo Chávez advirtió que "por medio del trabajo de la inteligencia descubrimos un ejercicio militar de OTAN de una invasión de Venezuela y nos estamos preparando para esta invasión".

Detalló que el plan consistía en un "ejercicio militar ... conocido como Plan Balboa [que] incluye hacer ensayos de ataques simultáneos por aire, mar y tierra en una base militar en España en los que participan soldados estadounidenses y de países de la OTAN" [19]. También participaban en la operación tropas estadounidenses desplegadas en el enclave alemán de Curaçao al noroeste de la costa de Venezuela.

En la primavera del año siguiente se informó de que "se están llevando a cabo maniobras militares en el Caribe por parte de Estados Unidos, miembros de la OTAN y países del hemisferio, excluyendo a Cuba y Venezuela, que son objetivos potenciales de esta demostración de fuerza", y que inmediatamente después "en futuros ejercicios participarán aproximadamente 4.000 soldados de Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Canadá y Francia, que está programado que participen en una maniobra llamada León Conjunto del Caribe, que tendrá lugar entre el 23 de mayo y el 15 de junio en Curaçao y Guadalupe" [20].

La guerra de contrainsurgencia colombiana, un modelo para el sur de Asia y Centro América

Durante los últimos siete años Estados Unidos también ha reclutado y desplegado a fuerzas de seguridad y militares colombianas para la guerra de Afganistán, supuestamente para reproducir el componente de la guerra contra la droga del Plan Colombia en el sur de Asia.

En abril de 2007 Washington trasladó a Afganistán a su embajador en Colombia, William Wood, para supervisar la aplicación del modelo colombiano de contrainsurgencia disfrazado de lucha contra el cultivo de droga. Dos años después se calcula que Afganistán representa el 90% de la producción ilegal de opio del mundo.

Un analista de Bangladesh observó que "según cifras de 2003, el tráfico de droga constituye el tercer artículo a nivel mundial en términos de dinero tras el comercio de petróleo y de armas.

Afganistán y Colombia son las principales economías mundiales productoras de droga, que alimenta una floreciente economía criminal. Estos países están fuertemente militarizados y en ellos el tráfico de droga está protegido.

Está ampliamente documentado que la CIA ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de los triángulos de la droga tanto de América Latina como de Asia.

LA OTAN, como entidad, se ha convertido en cómplice de una importante proliferación de narcóticos y de actividad criminal. Realmente no se está reduciendo el opio: de hecho, todas las cifras demuestran que está aumentando. Como han confirmado varios informes, esto está ocurriendo bajo los ojos de la OTAN" [21].

Las estaciones intermedias entre Afganistán y Colombia son Kosovo, no sin razón apodado la Colombia de los Balcanes, y, cada vez más, Iraq.

Es imposible ignorar este modelo.

Irónicamente dada la cita anterior, BBC News informó hace dos años que "Estados Unidos espera que algunas de las lecciones aprendidas en Colombia se puedan aplicar a Afganistán...." [22].

El pasado enero el actual jefe de la Junta de Jefes del Estado Mayor estadounidense, el almirante Michael Mullin, visitó Colombia y declaró: "Nuestra relación ejército a ejército es extraordinariamente fuerte. Necesitamos estar con ellos. Hemos logrado cosas que son extraordinarias" [23].

Este mes de marzo Mullin viajó a Colombia, Brasil, Chile, Perú y México. Al volver sus comentarios se resumían en la afirmación de que "el ejército estadounidense está dispuesto a ayudar a México en su mortífera lucha contra los cárteles de la droga con algunas de las tácticas de contrainsurgencia utilizadas contra redes militantes en Iraq y Afganistán" [24] y que "el paquete de ayuda del Plan Colombia podía ser un modelo 'englobante' para Pakistán y Afganistán...." [25]

Un artículo sobre los planes para las guerras en Iraq, Afganistán y Pakistán del jefe del comando central estadounidense David Petraeus informaba de que "los oficiales del ejército también están considerando las relaciones estadounidenses con Colombia como un posible modelo para Afganistán y Pakistán, afirmando algo como que la estrategia del Plan Colombia de Washington podría ayudar a ambos países contra los militantes" [26].

El informe del que se ha extraído la cita anterior, "Estados Unidos ve en Colombia lecciones para la guerra afgana", incluye también lo siguiente: "La policía afgana ya se ha estado adiestrando con sus homólogos colombianos y Bogotá está estudiando enviar tropas a Afganistán para ayudar con la erradicación [de la droga] y a quitar las minar" [27].

Lo que se está exportando a Afganistán se hizo asquerosamente evidente el pasado otoño cuando se anunció que Colombia había destituido a tres generales y 22 soldados de diferentes rangos por el asesinato, al parecer gratuito, de jóvenes habitantes de las barriadas de Bogotá: "Los jóvenes fueron llevados a Bogotá engañados con la promesa de trabajo; posteriormente sus cuerpos fueron encontrados en fosas comunes cerca de la frontera con Venezuela. Grupos de derechos humanos afirman que los soldados a veces matan a personas indefensas para poder inflar sus afirmaciones de éxito en la batalla y promocionar" [28].

Entre los tres generales a los que se pidió dimitir estaba el general Mario Montoya Uribe, "el autor de la política de utilizar las cifras de muertos para medir el éxito contra la guerrilla" [29] que "supuestamente fomentó promocionar a oficiales cuyas unidades habían matado a más rebeldes de izquierda" [30].

Un informe posterior proporcionaba detalles horripilantes: "Se están investigando más de 1.000 casos de asesinatos ilegales por parte de los militares. Hay decenas de casos de soldados que apresan a hombres inocentes, los asesinan y los visten como combatientes enemigos. Se cree que cientos de miembros de las fuerzas de seguridad han participado en estas actividades" [31].

En referencia a esto recuerden que el informe anterior afirma que los asesinados fueron enterrados en fosas comunes cerca de la frontera venezolana.

Con el ataque de este año del ejército de Sri Lanka contra las plazas fuertes de los Tigres Tamiles que supuestamente ha acabado con la guerra de 33 años, el gobierno colombiano y sus suministradores militares estadounidenses están emprendiendo la única guerra de contrainsurgencia del mundo de décadas de duración, una guerra que entra ahora en su quinta década.

Ha sido y sigue siendo una guerra contra los pobres, los sin tierra, las personas privadas de derecho de representación, contra cualquiera que se oponga a los privilegios y abusos de los terratenientes, de la elite de los negocios, al ejército adiestrado por Estados Unidos y a las más altas esferas de las narcomafias.

Hace nueve años el Plan Colombia se diseñó para ser la fase terminal de esta guerra.

El modelo de Colombia es ahora el prototipo que Washington ha identificado abiertamente para ser aplicado en Afganistán, Pakistán y México entre otros lugares.

Plan Colombia: frenar a la renaciente América del Sur

Además, ahora el Plan Colombia se revela cada vez más como una estrategia militar para suprimir una creciente oleada de descontento con las secuelas del neoliberalismo posterior a la Guerra Fría que se está suscitando por toda América del Sur y Central, y el Caribe.

Estados Unidos y Occidente en su conjunto han utilizado al régimen colombiano y su formidable máquina militar para intimidar a sus vecinos Ecuador y Venezuela, y a la región andina en su conjunto. Al hacer frontera con Panamá, Colombia también es una potencial plataforma de lanzamiento de ataques a naciones de América Central como Honduras, Nicaragua y El Salvador.

Una breve cronología del pasado año y medio demostrará el destacado papel que sus patrocinadores en Washington han pensado para Colombia.

En enero de 2008 el presidente venezolano Chávez afirmó que Estados Unidos y su cliente colombiano "no quieren la paz en Colombia porque es la excusa perfecta para tener aquí a miles de soldados, a la CIA, las bases militares, aviones espías y quién sabe qué otras operaciones contra Venezuela". Y añadió: "Acuso al gobierno de Colombia de conspirar, de actuar de títere del imperio estadounidense, de planear una provocación contra Venezuela" [32].

El 1 de marzo de 2008 Colombia emprendió un ataque dentro de Ecuador y mató a 24 supuestos miembros de las FARC, incluyendo a la segunda persona al mando del grupo Raúl Reyes.

Un artículo titulado "Altos cargos colombianos afirman que la inteligencia estadounidense ayudó en el ataque contra los rebeldes" informaba de que "las fuerzas aéreas de Ecuador descubrieron que Colombia utilizó bombas de 500 libras similares a las usadas por el ejército estadounidense en Iraq, que no pueden ser transportadas por aviones colombianos. Las autoridades ecuatorianas también indicaron que horas antes del bombardeo aéreo colombiano había despegado de la base estadounidense de Manta, al sureste de Ecuador, un avión militar HC-130" [33].

Temiendo que la incursión armada dentro de Ecuador formara parte de una agresión más amplia Venezuela desplegó a unos 9.000 soldados en su frontera con Colombia. El día del ataque el presidente venezolano Chávez advirtió a su homólogo colombiano "ni piense en hacer eso aquí porque sería muy grave, sería motivo de guerra" [34].

Después del ataque el presidente ecuatoriano Rafael Correa rompió las relaciones diplomáticas con Colombia y cuando más tarde se descubrió que el bombardeo había matado a un ciudadano ecuatoriano advirtió de mayores consecuencias.

El 6 de marzo Venezuela decretó un estado general de alerta y envió a diez batallones, aviones y tanques a la frontera con Colombia.

El presidente estadounidense Bush declaró a los periodistas que "Estados Unidos seguirá estando al lado de Colombia" [35].

Tres semanas después Ecuador anunció que "instalaría un equipo de vigilancia electrónica y aumentaría su presencia militar en su frontera con Colombia" y el presidente Correa advirtió que su país "nunca más" permitiría un ataque extranjero contra su territorio[36].

Ejército estadounidense: después de Iraq, América Latina

También en abril de 2008 el director de operaciones de las Fuerzas Aéreas Estadounidenses del Sur, el coronel Jim Russell, defendió que las tropas que se estaban retirando de Iraq fueran redesplegadas en el Comando Sur del Pentágono que comprende América del Sur y Central, y el Caribe. En aquel momento declaró: "Creemos que mientras avanzamos veremos un mayor giro en la atención a la zona. Estamos viendo problemas a la misma entrada de América Central. Esta es la puerta de entrada a nuestra frontera sur" [37].

El 12 de julio de 2008 la marina estadounidense restableció a la Cuarta Flota, que abarca América del Sur y Central, y el Caribe lo mismo que el Comando Sur del Pentágono, después de que se retirara en 1950 tras la Segunda Guerra Mundial.

A principios de este año el jefe del Comando Sur, el almirante James Stavridis, se convirtió en Comandante Supremo Aliado de la OTAN y jefe del Comando Europeo del Pentágono. Tres de los últimos cinco altos comandantes militares de la OTAN (Stavridis, su predecesor Bantz John Craddock y Wesley Clark) fueron trasladados a la jefatura del Comando Sur.

Anticipando claramente lo que ha ocurrido esta semana, en mayo de 2008 Venezuela advirtió a Colombia que no permitiría una nueva base militar estadounidense en La Guajira cerca de la frontera con el noroeste de Venezuela. Chávez afirmó: "No permitiremos que el gobierno colombiano dé La Guajira al imperio. Colombia está lanzando una amenaza de guerra contra nosotros" [38].

Menos de una semana después un avión de guerra estadounidense penetró en el espacio aéreo de Venezuela en un vuelo desde las Antillas holandesas. El gobierno venezolano acusó a Estados Unidos de espiar en una base militar en la Isla de Orchila y "afirmó que Estados Unidos está probando la capacidad de Venezuela de detectar intrusos y que las fuerzas aéreas venezolanas estaba preparadas para interceptarlo de no haber vuelto el avión hacia la isla caribeña de Curaçao" [39].

El ministro [venezolano] de Defensa Gustavo Rangel afirmó que "éste es sólo el último paso de una serie de provocaciones en las que quieren implicar a nuestro país" [40].

En septiembre una sangrienta emboscada separatista mató a ocho personas en la provincia boliviana de Pando. El gobierno expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg, un veterano en apoyar violentos levantamientos separatistas anteriores en Bosnia y Kosovo. El jefe de las fuerzas armadas de la nación, el general Luis Trigo, advirtió que "la Fuerzas Armadas Bolivianas advirtieron el viernes que no tolerarán ninguna acción más de grupos radicales o interferencias extranjeras en los asuntos internos del país" [41].

A finales de 2008 Bolivia expulsó a los agentes de la agencia contra la droga estadounidense, la DEA, y más tarde anunció sus planes de comprar helicópteros rusos para operaciones anti-narcóticos.

El presidente boliviano Evo Morales declaró hoy [23 de julio]: "Tengo información de primera mano de que el imperio, por medio del Comando Sur estadounidense, realizó el golpe de Estado de Honduras" [42].

En octubre de 2008 Ecuador acusó a la CIA de infiltrarse en su ejército y reconoció el ataque colombiano a su territorio el mes de marzo anterior. El ministro de Defensa Javier Ponce declaró en los periódicos: "La CIA conoce perfectamente lo que está pasando en Angostura" [43].

Al mismo tiempo el ministro colombiano de Defensa Santos amplió la belicosidad de su nación dirigiéndola contra Rusia. Actuando completamente como la criatura de Washington y de su ejército que es, Santos afirmó: "Con sus 16.000 bombas nucleares Rusia tienen un enorme deseo de ser un actor clave en el mundo. Pero su presencia en la región promoverá una vuelta a la Guerra Fría" [44].

Santos aludía en particular a los recientes ejercicios navales ruso-venezolanos en el Caribe y al hecho de que Rusia ha suministrado a Caracas armas avanzadas, aviones de guerra y submarinos, lo que refleja una tendencia general entre las naciones de América Latina (incluyendo Bolivia, Ecuador, Argentina y Nicaragua) a aumentar sus relaciones militares con Rusia como contrapeso a la tradicional dominación estadounidense de sus fuerzas armadas y para ser capaces de defenderse contra ataques estadounidenses y por medio de intermediarios. Lo que Santos y sus patrocinadores estadounidenses temen es la desaparición real de casi doscientos años de Doctrina Monroe.

El pasado mes de marzo el presidente venezolano Chávez calificó al ministro colombiano de Defensa Santos de ser "una amenaza para la estabilidad regional" y "una amenaza para la estabilidad y soberanía de los países de la región" que "vuelve a demostrar su desprecio por el derecho internacional", en referencia a la defensa que hizo Santos del ataque dentro de Ecuador del año pasado [45].

Santos reiteró su intención de seguir atacando supuestos emplazamientos rebeldes en los países vecinos, lo que provocó está respuesta de Chavez pocos días después: "En caso de una provocación de parte de las fuerzas armadas de Colombia o de violaciones de la soberanía de Venezuela, daré orden de atacar con el avión Sukhoi y tanques. No permitiré a nadie ofender a Venezuela y su soberanía" [46].

En los últimos meses el Pentágono ha estado adiestrando a las fuerzas armadas de Guyana, el vecino del este de Venezuela, tanto dentro de ese país como en Estados Unidos. Ya hemos examinado el uso de posesiones francesas y alemanas en el Caribe para propósitos militares. Con la elección de Ricardo Martinelli como presidente de Panama el pasado mes de mayo, lo que supone la vuelta de este país a las filas de Estados Unidos, el lazo en torno a Venezuela se está estrechando.

Ecuador rechazó renovar un acuerdo con Estados Unidos para el uso de su base militar de Manta con lo que este mes Washington pierde sus derechos a usar la base. Con el correspondiente anuncio la semana pasada del presidente colombiano Uribe de que entregaba cinto bases más al Pentágono (tres campos de aviación y dos bases navales) el presidente Chávez estaba en lo cierto al considerar este paso "una amenaza contra nosotros" y advirtió que "están rodeando Venezuela con bases militares" [47].

Desde el derrocamiento del presiente hondureño Manuel Zelaya el 28 de junio, dirigido por comandantes militares adiestrados en la Escuela de las Americas, se han disparado las alarmas en América Latina y por todo el mundo de que el golpe, lejos de ser una aberración o un anacronismo, pueda establecer un precedente para más [golpes] en un futuro cercano.

Y exactamente igual que en los últimos meses de la presidencia de Bush y en los primeros siete meses de la actual presidencia, las operaciones militares en Afganistán, a las que durante cinco años se dio una importancia secundaria en relación a Iraq, se han intensificado hasta convertirse en el principal frente de guerra del mundo, así que puede que se esté planeando reavivar los planes de una agresión directa estadounidense en América Latina, planes latentes desde la invasión de Panamá en 1989.

Notas

1) Russia Today, 18 enero de 2009

2) Ibid

3) STRATFOR, 14 enero 2000

4) Ibid

* N. de la t.: La expresión “flecha del parto” (“the parthian shot” en inglés) se refiere a una costumbre guerrera de los jinetes partos de la Antigüedad que simulaban huir a galope tendido y en un momento dado disparaban sus flechas hacia atrás y por encima del hombro, con lo que diezmaban a sus confiados perseguidores. La expresión se utiliza para describir ese metafórico disparo final –puede ser un gesto, una frase hiriente, una revelación penosa– que quiere lastimar irreparablemente en el momento de cerrarse una puerta que se supone definitiva.

5) Ottawa Citizen, 6 de septiembre 2000

6) Inter Press Service, 21 diciembre de 2000

7) Ibid

8) United Press International, 11 de abril de 2000

9) Tampa Bay Times, 12 de julio 2008

10) Ibid

11) Associated Press, 24 de mayo de 2007

12) Associated Press, 10 de marzo de 2007

13) Xinhua News Agency, 18 febrero de 2007

14) Xinhua News Agency, 16 de diciembre de 2006

15) Xinhua News Agency, 27 de diciembre de 2006

16) Xinhua News Agency, 20 enero de 2006

17) U.S. Department of Defense, 1 de febrero de 2007

18) Reuters, 29 enero 2007

19) Australian Associated Press, 4 de septiembre de 2005

20) Prensa Latina, 10 abril de 2006

21) The Daily Star, 24 de noviembre de 2007

22) BBC News, 8 julio de 2007

23) Agence France-Presse, 17 de enero de 2008

24) Reuters, 6 de marzo de 2009

25) Reuters, 5 de marzo de 2009

26) Reuters, 16 de octubre 2008

27) Ibid

28) Radio Netherlands, 30 de octubre de 2008

29) Russia Today, 18 de enero de 2009

30) Trend News Agency, 4 de noviembre de 2008

31) Russia Today, 18 de enero de 2009

32) Reuters, 25 enero de 2008

33) Focus News Agency, 24 de marzo de 2008

34) Associated Press, 1 de marzo de 2008

35) Reuters, March 4 de marzo de 2008

36) Associated Press, 22 de abril de 2008

37) Stars and Stripes, 27 de abril de 2008

38) Associated Press, 15 mayo de 2008

39) Bloomberg News, 21 de mayo 2008

40) Reuters, 19 mayo de 2008

41) Xinhua News Agency, 13 de septiembre de 2008

42) Agence France-Presse, 22 de julio de 2009

43) Reuters, 30 de octubre de 2008

44) Russian Information Agency Novosti, 4 de octubre de 2008

45) Trend News Agency, 4 de marzo de 2009

46) Russian Information Agency Novosti, 9 de marzo de 2009

47) Associated Press, 21 de julio de 2009

Enlace con el original: http://globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=14503