lunes, 27 de abril de 2009

- LOS NECRÓS -


Los necrós


César Hazaki

(Este texto aparecerá en la revista Mundo Argentino de España, número 66 marzo-abril).


Es muy difícil para el ciudadano común conocer los objetivos de la comunidad necró, dado que ellos han sabido camuflarse muy bien entre nosotros. Los necró se vanaglorian de aprovechar las crisis humanas, moverse astutamente en ellas para sacarles provecho, saben que en catástrofes como la presente se reproducen exponencialmente. Son orgullosos miembros de una logia exclusiva donde: “pertenecer tiene sus privilegios”, vienen de nosotros pero desde muy chiquitos se diferencian y separan, creen que lo suyo no tiene precio y que todo lo demás lo hace el dinero.

Conocen al dedillo el mimetizarse como honestos humanos para pasar desapercibidos.
Los investigadores que se adentraron a indagar ese peligroso mundo han muerto, pero nos han dejado pequeñas señales para detectarlos, aun que parezca extraño un indicio permanente han sido diversas formas de anzuelos. Se comprenderá que ha costado mucho entender el sentido de los mismos, hoy estamos en condiciones de afirmar que se trata de un signo de la vieja premisa del pescador: el pez por la boca muere.


Dado que el mundo se hace cada vez más impredecible, es urgente ubicar a los necrós. Sin duda los propulsores principales del crack económico y social. Conocer el peligroso mundo necró es hoy una tarea que nos compete a todos, sin distinción de raza o condición social. Por ejemplo: si usted viaja en cualquier subte del mundo no tema por compartir el asiento con un sudoroso joven de piel oscura, tampoco se asuste de los menesterosos que reclaman unas monedas, no tema a un chico alcoholizado y mucho menos a un obrero del subte que esté pegando carteles contra la patronal. Deténgase en el señor que despliega un diario tipo La Nación y metódicamente lo dobla en seis simétricas y organizadas partes. ¡Cuidado! no se deje engatusar por las refinadas formas que invitan a la admiración (deje el autoreproche que le hace pensar en el desorden de su portafolio o la enorme cantidad de temas que tiene pendientes) levante la mirada como número diez que cruza el medio campo, vea qué eligió el señor para leer en primera instancia, recuerde aquello de: dime lo que lees… Verá que su mirada atenta y gozosa recorre las noticias necrológicas, observe sus dedos y verá que tiene un anillo de onix con pequeñas incrustaciones de plata en el dedo anular de la mano izquierda. Registre si realiza imperceptibles movimientos de sus dedos.

He ahí un temible necró profesional, lo delata su concentración en la tarea, la rapidez con que se lanzó sobre esa sección del diario (si observa a los otros pasajeros lectores verá que van de las noticias de quiniela al fútbol o las noticias políticas), dirija ahora la observación –siempre en forma disimulada dado que ser descubierto implica un gran peligro para usted- hacia ese ábaco virtual que sus dedos mueven, aun que no lo crea su tarea es clasificar la cantidad de cristianos, judíos, musulmanes y ateos que han muerto en el día de ayer. Tenga presente que cuanto menor sea el movimiento de los dedos del hombre mayor es rango en el escalafón de las Necrós Cias. Aun que no lo crea hace muchos años que estos datos se recolectan en todo el mundo para ir a una secreta bóveda de banco en Suiza. Ahora aléjese, baje en la primer estación y observe si lo siguen, ya está usted en conocimiento de la amenaza. No ignore que puede ser un blanco móvil, sea discreto y busque aliados en forma cautelosa, diríjase a los que fueron afectados por privatizaciones y desregulaciones, no se delate ante aquellos que creen en la mística del mercado.

Es necesario que sepa que los necrós son producto de una educación familiar y de un medio social que lo fascinó con los rituales de la bella muerte. Veamos algunos ejemplos tan familiares y cotidianos: esas tías que lloran sistemáticamente por cualquier cosa y avizoran siempre desgracias por venir, los señores de gesto adusto que jamás juegan con sus hijos, las mucamas que se complacen contando cuentos de terror a llorosos niños. Todos ellos son, digamos así, los que juegan por el pancho y la coca de las ligas necró. Pero no neguemos su importancia, es allí dónde se detecta y se estimula al niño para que se incline hacia el mundo necró.


Ese párvulo cautivado desde la cuna por las fuerzas oscuras no tendrá juegos sexuales infantiles con prima alguna, tampoco investigará, con roces y frotamientos, el cuerpo de otros niños del barrio. La sexualidad infantil se manifestará matando hormigas, aplastando cucarachas y destruyendo nidos de pajaritos. Encontrará gran placer en la agonía de los animales, en contaminar cursos de agua, también en intoxicar plantas para que se sequen.

Los descubridores de infantes – necrós lo detectarán sin inconveniente y lo harán ingresar al circuito educacional de la oculta comunidad. Como en todo grupo social aquellos que tienen ya prosapia histórica, por ejemplo bisabuelos necrós, tienen ventajas comparativas con relación a los recién llegados.


El objetivo último de los necró es hacer que la cultura humana (o lo que queda de ella) desaparezca haciendo que nos matemos unos contra otros, mientras ellos siguen dominando los bancos, las financieras, compañías de seguros, grandes empresas y las reservas de recursos naturales. Cosa que ya vienen realizando pero que cada tanto hacen colapsar con el objetivo de llevar a la ruina a países o continentes. En la ofensiva actual son sus héroes: Madoff, los directivos de la Enron, Lehman Brothers, etc. que sacrifican su vida o empresas para beneficio de la comunidad necró.

Producto de la despiadada y bien orquestada acción antihumana hay informes que muestran una impresionante movilidad social dentro de los necrós luego del sacrificio de estos históricos comandantes. Esta no deja de ser cruel dado que en la cúspide se disfruta de un enorme poder y reconocimiento, los necró self made man venidos de los medios de comunicación sienten que ha llegado su momento y luchan a brazo partido para llegar al pináculo del poder político y social necró.

Los necrós mediáticos y faranduleros, que ya tienen poder económico y reconocimiento social entre los humanos, han empezado su campaña mundial para ocupar la cima. La estrategia hitleriana que siempre da sus frutos es declararse sencillos humanos en peligro, expresar tener miedo. Tratar de conquistar voluntades vociferando a favor de la pena de muerte, organizan marchas en apoyo de la misma, exigen víctimas propiciatorias para batallar en tres frentes:

a) voltear a la cúspide necró a la que caracterizan como anacrónica.

b) salvar a sus bancos, aseguradoras y multinacionales.

c) Azuzar a los humanos hacia las distintas formas de la guerra.

César Hazaki
Autor de El Psicoanalista Perdido
Cuentos para después del diván
Cuentos de amor, tripas & diván.
Editorial Topía